MADRID, jueves, 8 noviembre 2007 (ZENIT.org-Véritas).- El cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, presentó esta jueves su último libro «Una nueva laicidad» (Ediciones Encuentro y CEU Ediciones) y defendió la necesidad de un diálogo entre política y religión donde se pase de «una relación de tolerancia pasiva a una apertura positiva de los estados hacia la religión».
«Un estado laico sin laicismo de estado», propuso.
Según el cardenal, el Estado «no puede producir por sí mismo ciudadanos morales» y denunció la concepción de un Estado laico que sea «arreligioso o antirreligioso».
«Las religiones favorecen la formación de ciudadanos morales», prosiguió el prelado, mientras que el Estado debe ser «el encargado de asumir esos grandes valores, en el marco de los derechos fundamentales". En este contexto, el patriarca de Venecia destacó la necesidad de un «reconocimiento mutuo», con un valor «práctico de la convivencia».
En esta relación entre Religión y Estado, el cardenal Scola subrayó la necesidad de primar «la tradición prevalente» de la sociedad y mostró que el cristianismo debe estar abierto al debate público, puesto que «las religiones juegan un importante papel en el sujeto público».
Asimismo, el cardenal animó a los cristianos a «proponer la totalidad del acontecimiento», «todos los misterios de la fe», explicando que es necesario proponer el acontecimiento de Jesucristo, «con todas sus implicaciones».
Finalmente, explicó que la Iglesia tiene un papel fundamental en la educación y con varios ejemplos, explicó la necesidad de que en vez de tantos «no», se ofrezcan «razones positivas», ante temas como el de familia, diferencia sexual, inmigración, etc...
En la presentación del libro, también intervinieron el presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfredo Dagnino y el director general de contenidos de la Cadena COPE, José Luis Restán, que entrevistó al cardenal Scola sobre el contenido de la obra y dirigió el posterior coloquio con los asistentes.