La noticia fue hecha pública tras celebrarse una reunión de jefes de dicasterio y los responsables del Estado Vaticano y de los organismos relacionados con la Santa Sede o administrativamente dependientes del APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica).
En la reunión, presidida por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, se presentaron algunas «disposiciones importantes y nuevas» sobre la remuneración del personal en servicio en el Vaticano, afirma un comunicado vaticano.
Según la nota, «la disposición principal y más innovadora concierne a los nuevos parámetros para la retribución del personal enmarcado en los diez niveles funcionales y sobre todo la introducción de un sistema de méritos dentro de cada uno de los niveles».
«Con esta novedad se introduce en el sistema retributivo vaticano un elemento de incentivo y de remuneración que tiene en cuenta –dentro de un mismo nivel funcional– factores como dedicación, profesionalidad, rendimiento, corrección…», sigue diciendo la Santa Sede.
Otras normas atañen también a las categorías de dirigentes y al Reglamento para el personal dirigente laico.
Todas estas normas entrarán en vigor a partir del próximo 1 de enero, pero el sistema de méritos registrará una aplicación gradual.
A partir del 1 de enero entrarán también en vigor normas para la retribución de las horas extraordinarias, que completan las que se han establecido ya en los meses pasados.
«Todas estas normas comportan ventajas para el personal y naturalmente son gravosas para las Administraciones, a las que se invita a un concienzudo empeño administrativo que permita hacer frente a este nuevo esfuerzo para mejorar el trato del personal», concluye la nota vaticana.