CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 22 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El sábado 24, a las 10.30 horas, dará comienzo el Consistorio Ordinario Público que celebrará el Santo Padre para la creación de veintitrés nuevos cardenales, dieciocho de ellos electores.
Se seguirá el rito introducido en el Consistorio del 28 de junio de 1991. En él se prevé que, tras el saludo litúrgico, el Papa lea la fórmula de creación y proclame solemnemente los nombres de los nuevos cardenales.
El primero de ellos se dirigirá entonces al Santo Padre en nombre de todos.
A continuación tendrá lugar la Liturgia de la Palabra, la homilía del Papa, la Profesión de fe y el Juramento.
Cada nuevo cardenal se aproximará al Papa y se arrodillará ante él para recibir el birrete cardenalicio y la asignación de un Título o Diaconía.
Cuando el Papa coloca el birrete sobre la cabeza del nuevo cardenal, dice, entre otras palabra: «[Esto es] rojo como signo de la dignidad del oficio de cardenal, y significa que estás preparado para actuar con fortaleza hasta el punto de derramar tu sangre por el crecimiento de la fe cristiana, por la paz y armonía entre el pueblo de Dios, por la libertad y la extensión de la Santa Iglesia Católica Romana».
El hecho de que el Papa asigne a cada cardenal una iglesia de Roma («Título» o «Diaconía») responde al signo de su participación en el cuidado pastoral del Papa por la ciudad.
Además el Santo Padre entregará la Bula de creación de cardenales, asignará el Título o Diaconía e intercambiará el beso de la paz con los nuevos miembros del Colegio Cardenalicio. Los purpurados también intercambiarán el mismo signo entre ellos.
El rito concluirá con la oración de los fieles, el rezo del Padrenuestro y la bendición final.
Por la tarde, de 16.30 a 18.30 horas, los nuevos purpurados recibirán a cuantos deseen acudir a las visitas de cortesía. Están previstas en diversos puntos del Aula Pablo VI, del Palacio de la Gobernación, del Palazzo de la Canónica – Fábrica de San Pedro y del Palacio Apostólico.
El día siguiente, domingo 25 de noviembre –Solemnidad de Jesucristo, Rey del universo–, Benedicto XVI presidirá en la Plaza de San Pedro la Santa Misa, que concelebrarán los nuevos cardenales.
Durante la celebración eucarística les entregará el anillo cardenalicio. Es un regalo del Santo Padre a los nuevos cardenales como signo de la nueva dignidad, de la solicitud pastoral y de una comunión más sólida con la Sede de Pedro.
El Papa entrega el anillo a cada cardenal diciendo: «Recibe el anillo de la mano de Pedro y sé conocedor de que con el amor del Príncipe de los Apóstoles se refuerza tu amor hacia la Iglesia».
El lunes 26 de noviembre, Benedicto XVI recibirá en audiencia, a las 11.00 horas en el Aula Pablo VI, a los nuevos cardenales con sus familias y peregrinos.
Corresponde a los cardenales de la Santa Iglesia Romana proveer a la elección del Romano Pontífice –establece el Código de Derecho Canónico–; igualmente asisten al Papa tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan ayudando sobre todo al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia universal.
Los cardenales pertenecen a las distintas Congregaciones romanas: se les considera Príncipes de la sangre, con el título de Eminencia.
El Sagrado de la Basílica de San Pedro empezará a engalanarse en la mañana del viernes. Los Jardines Vaticanos contarán con la colaboración de la Cooperativa Social «Il Cammino» en la ornamentación floral; ya están preparadas ocho mil rosas y seis mil claveles junto a una abundante selección de plantas para abrigarlas.
Los salones reservados a los cardenales también se decorarán con otro tipo de rosas, dedicadas a la Virgen.
Por Marta Lago