CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 15 febrero 2008 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha lanzado un apremiante llamamiento a la generosidad con los cristianos de Tierra Santa que experimentan un éxodo sobre todo a causa del conflicto en Oriente Medio.
«Es la ausencia de una paz estable la que agudiza antiguos problemas en los Santos Lugares y crea otros nuevos, además de agravar la pobreza», denuncia el cardenal Leonardo Sandri, en una carta que ha enviado a la jerarquía católica del mundo.
La misiva invita a la generosidad en particular con motivo de la colecta que, como todos los años, organizarán las diócesis del mundo el Viernes Santo a favor de los cristianos que viven en los Santos Lugares.
«Los cristianos que viven allí merecen, por tanto, la atención prioritaria de la Iglesia católica y de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales, las cuales tienen siempre necesidad del «carisma vivo de los orígenes» y de la singular vocación ecuménica e interreligiosa de las que aquéllos son portadores», reconoce el purpurado argentino.
La ayuda de la colecta, aclara, no sólo se destinará a los cristianos, afirma, sino que por medio de la comunidad católica «se extenderá sin distinción religiosa, cultural o política, sobre todo a favor de las generaciones jóvenes, que –por citar sólo el más apreciado entre los servicios que les son ofrecidos– podrán seguir beneficiándose de la cualificada y difundida obra educativa católica».
Según la visiva, «entre las urgencias que han de afrontarse está siempre el fenómeno imparable de la emigración, por la que las comunidades cristianas se exponen al peligro de perder sus mejores recursos humanos».
«No podemos dejar de promover nada que pueda servir para garantizar que, junto a los monumentales testimonios históricos del cristianismo, sean siempre las comunidades vivas las que celebren el misterio de Cristo, nuestra paz», asegura el cardenal.
El purpurado alienta las peregrinaciones a Tierra Santa como una forma de solidaridad con sus cristianos.
Junto a la carta, el cardenal envía un informe en el que la Custodia de los franciscanos de Tierra Santa explica algunas de las principales actividades que se realizan gracias a la colecta.
Además de restaurar lugares de incalculable valor histórico, artístico y espiritual, por ejemplo, se han distribuido 290 becas de estudio universitarias en las universidades de Belén, Hebraica, de Bir Zeit, de Amman y otras.
La Custodia promueve en Belén un proyecto de formación y reinserción en el mundo laboral de los parados y de apoyo a empresas artesanales.
La Custodia a través de sus instituciones ofrece consultoría familiar cristiana, centros de acogida de niños, centros sanitarios, construcción de viviendas para pobres, particularmente en Belén, y restauración de casas en la ciudad Vieja de Jerusalén.
La última novedad ha sido el nacimiento del Franciscan Multimedia Center, un Centro de medios de difusión para el apoyo a las televisiones y radios católicas, que permite ofrecerles material audiovisual en diversas lenguas sobre la Tierra Santa y la presencia cristiana en ella.
Según explica la Congregación para las Iglesias Orientales parte de la Colecta la recibe directamente de las nunciaturas apostólicas y, según el porcentaje establecido por las relativas normas pontificias, concede las ayudas ordinarias y extraordinarias a las circunscripciones eclesiásticas, a las órdenes religiosas y a otras personas jurídicas eclesiásticas en los siguientes Países: Líbano, Siria, Irak, Jordania, Egipto y, particularmente, Israel y Palestina.
Reserva una atención especial a las instituciones de enseñanza, como la Universidad de Belén y las escuelas católicas. En este ámbito se sostienen también los gastos de la actividad de coordinación escolar del Secretariado de Solidaridad, con sede en Jerusalén.
Aparte de esta obra de asistencia ordinaria, durante el año 2007 se ha destinado una suma de 500.000 dólares para edificar diez apartamentos en Belén y otra suma de otros 500.000 dólares para la reconstrucción de la escuela melquita de Magar.