WASHINGTON, viernes, 13 junio 2008 (ZENIT.org).- Más de mil refugiados llegaron en mayo a Estados Unidos. Sin embargo, faltando cuatro meses para el cierre del año fiscal, el objetivo de los administradores de reasentar en Estados Unidos a 12.000 iraquíes antes de octubre esta lejos de lograrse.
«La acogida a los refugiados iraquíes es un problema que obliga y al mismo tiempo complejo», afirma «L’Osservatore Romano» al afrontar este tema.
El diario vaticano cita a Anastasia Brown, directora del Servicio para los Refugiados y la Inmigración de la Conferencia Episcopal estadounidense, para quien incluso tal objetivo es inadecuado respecto a los 4,9 millones de iraquíes que se han visto obligados a abandonar sus casas a causa de la guerra.
Según Brown, que ha supervisado el papel de la Iglesia estadounidense en el reasentamiento del 30% de los iraquíes, la noticia de los 1.141 iraquíes que llegaron en mayo a Estados Unidos es sin duda «un gran inicio» pero ciertamente no «es suficiente». La situación de los refugiados iraquíes se califica como «una crisis humanitaria incumbente».
La mayor parte de los 4.742 refugiados iraquíes admitidos este año fueron examinados por el Alto Comisariado de Naciones Unidads para los Refugiados (Acnur) el año pasado y decenas de miles esperan aún concluir las gestiones. Desde febrero de 2007 hasta el pasado abril, Acnur ha presentado a Estados Unidos 24.185 casos.
Hace un mes, Brown informó de que 2,7 millones de iraquíes se vieron obligados a dejar sus propias viviendas, aún permaneciendo en el país. Otros 2,2 millones de personas lograron dejar Irak. La mayor parte de ellas viven en situación precaria en los países vecinos.
Los iraquíes que salen de Irak -dijo Brown- son en su mayoría empleados del Gobierno estadounidense. Una de la recientes complicaciones es el hecho de que algunos, cansados de esperar en condiciones difíciles en países como Siria, se están trasladando a otros, por ejemplo Malasia. El país no requiere visado de entrada pero no reconoce su estatus de refugiados y detiene a quien viva en el país sin permiso.
En una rueda de prensa, James Foley, ex coordinador para los refugiados iraquíes y ex embajador en Haití, dijo que están finalmente en funcionamiento los sistemas para elaborar las peticiones de los refugiados iraquíes. Los sistemas de elaboración en los países vecinos son más eficientes que antes, si bien hay todavía problemas, en especial en Siria, donde 1,4 millones de iraquíes han buscado un refugio temporal.
Foley recordó que 7.800 personas concluyeron las etapas preliminares del proceso de reasentamiento, más que suficientes para lograr el objetivo de 12.000 antes del final del año fiscal (30 septiembre), pero añadió que no hay garantías sobre los que logren completar el proceso y llegar a Estados Unidos.
Por Nieves San Martín