ROMA, martes, 24 junio 2008 (ZENIT.org).- Se abrió este lunes en Amán, Jordania, la reunión del Comité Científico del Centro Internacional de Estudios e Investigaciones "Oasis", fundado hace cinco años por el cardenal Angelo Scola, patriarca de Venecia, con sede en la ciudad lagunar, pero abierto a una red de contactos y relaciones en todo el mundo.

En esta nueva edición, el encuentro --que se repite cada año, en el mes de junio, desde 2004-- se centró en "la libertad religiosa: un bien para toda sociedad" y se propuso indagar, en modo especial, a partir de testimonios de vida y experiencias concretas, en cómo armonizar los valores de la libertad religiosa con los de la identidad tradicional de un pueblo.

Inauguró los dos días de trabajos del Comité monseñor Gabriel Richi Alberti, director del Centro "Oasis"; los ponentes fueron el cardenal Angelo Scola; el profesor Nikolaus Lobkowicz, director del Instituto Zimos de Estudios sobre Europa Central y Oriental de la Universidad Católica de Eichstätt; el profesor Khaled al-Jaber, profesor asociado de la Universidad de Petra y autor de diversas monografías sobre la literatura árabe moderna y de ediciones críticas de textos clásicos; y el doctor Hanna Michael Salameh Numan, miembro del Forum para la transparencia en Jordania, de la Fundación para el Archivo Árabe y del Centro Amán para la Paz y el Crecimiento.

Por la tarde, tras el debate entre los presentes, se hizo la presentación del Centro Nuestra Señora de la Paz, dirigido por el doctor Majdi Dayyat y con sede en Amán. Es una de las más importantes obras sociales del Patriarcado Latino en Jordania, que ofrece cursos de diverso tipo y apoyo médico gratuito a los minusválidos, además de colaborar con diversas instituciones musulmanas.

En el segundo día, monseñor Selim Sayegh, desde 1981 vicario patriarcal de los latinos para Jordania, presentó una ponencia titulada "La Iglesia Latina en Jordania", mientras que en la sesión de la tarde Hasan Abu Ni'mah, ex embajador del reino hachemita de Jordania en Bélgica, Italia y Nacones Unidas, presentó el Real Instituto de Estudios Interreligiosos de Ammán, dirigido por él.

Entrevistado por Zenit sobre el tema central de los trabajos, monseñor Gabriel Richi Alberti dijo: "Queremos, a través del relato recíproco y la reflexión común, profundizar el bien de la libertad religiosa para la edificación de una vida buena personal y comunitaria".

"Y lo haremos siguiendo el método que Oasis eligió desde el inicio de su trabajo -añadió--: conocer la experiencia concreta de las comunidades cristianas en los países de mayoría musulmana para aprender y detectar junto a ellos nuevos caminos".

Sobre cómo lograr conciliar la libertad religiosa con el respeto a la tradición religiosa de un pueblo, el director del Centro Oasis declaró que "sobre todo sería importante reflexionar sobre este delicado problema a partir de las condiciones concretas de cada pueblo".

"En Occidente asistimos a una especie de paradoja. Por una parte, afirmamos con fuerza la libertad de conciencia y la libertad religiosa --observó--. Por otra, sin embargo, la experiencia religiosa corre el riesgo de ser considerada como algo perteneciente a la esfera de lo privado-personal sin ninguna relevancia pública".

"De este modo, el deber de buscar la verdad que caracteriza a la conciencia corre el riesgo de ser algo que no incide en la edificación de la vida pública", explicó.

"En otras sociedades, en cambio, se reconoce ampliamente la dimensión pública de la experiencia religiosa --precisó monseñor Gabriel Richi Alberti--, pero se corre el riesgo de olvidar que la verdad se propone y no se impone: la libertad está llamada a adherirse libremente al anuncio, no puede ser absolutamente obligada".

"¿Hay alternativas? Un camino posible me parece destacar el bien práctico del vivir juntos y, por tanto, del relato testimonial -prosiguió--. La sociedad civil es el ámbito del recíproco testimonio y esta es una ‘práctica de libertad' que hay que sobre todo poner en práctica".

En este sentido, añadió, "desde cuando el Centro Oasis nació en 2004, en el Studium Generale Marcianum de Venecia, nuestro intento era el de favorecer la creación de una red de relaciones con eclesiásticos y académicos de todo el mundo".

"Una red de relaciones -concluyó- que tiene como contenido la elaboración cultural en torno al tema del mestizaje de culturas y de civilizaciones, del relato recíproco, de la vida buena...".

El Centro Oasis constituye una red que reúne a Oriente y Occidente en el común trabajo de testimonio, llevado adelante a través de: la revista en cuatro ediciones (inglés-árabe, inglés-urdu, francés árabe, italiano-árabe), distribuida en Europa y en la mayor parte de los países de África y de Asia (www.cisro.org); la página web (www.oasiscenter.eu); la newsletter mensual en tres lenguas que se puede recibir gratuitamente; y por último la colección "Los libros de Oasis".

Por Mirko Testa, traducido del italiano por Nieves San Martín