En la homilía con la que se unió por satélite a la celebración eucarística conclusiva del Congreso celebrado Quebec, el Papa dio la noticia a los fieles que le veían a través de grandes pantallas en la explanada de Abraham, de la ciudad canadiense, soportando la lluvia.
«En el momento en el que este importante acontecimiento para la vida de la Iglesia llega a su fin, os invito a todos a uniros conmigo en la oración por el éxito del próximo Congreso Eucarístico Internacional, que se celebrará en el año 2012 en la ciudad de Dublín», anunció.
El pontífice aprovechó esta oportunidad para «saludar con calor al pueblo de Irlanda, que se prepara a acoger esta reunión eclesial».
«Confío en que ellos, junto a los demás participantes en el próximo congreso, encuentren en él un manantial de renovación espiritual duradera», afirmó.
En Quebec se encontraban el cardenal Seán Brady, arzobispo de Armagh, primado de Irlanda, y monseñor Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín, quienes en un comunicado enviado a Zenit han agradecido esta elección del Papa.
«Si bien el tema del próximo congreso no se ha terminado de redactar, somos profundamente conscientes de que el año 2012 es también el quincuagésimo aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II», adelantan.
Se trata del segundo Congreso Eucarístico Internacional que acogerá Irlanda, tras el celebrado en Dublín en 1932.
