CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 23 junio 2008 (ZENIT.org).-El teólogo de la Casa Pontificia, el padre Woyciech Giertych, OP, anima a las comunidades contemplativas a rezar por las radios católicas.
Es una de las propuestas que el teólogo polaco ha lanzado en el Primer Congreso Mundial de Radios Católicas que terminó el sábado en Roma después de tres días de debate sobre la identidad y la misión de la radio católica.
"Una buena manera de asegurar los frutos espirituales de una radio puede ser enlazar su misión con una comunidad contemplativa monástica que de manera escondida sostenga espiritualmente la misión de la estación radiofónica", dijo.
"Mientras la radio ofrezca sus programas, la comunidad religiosa que no se ve le puede apoyar con su ardiente oración", indicó.
El teólogo aclaro que no hablaba como canonista sino como fraile, miembro de la Orden de los Predicadores, la orden religiosa de santo Domingo que se estableció precisamente para "predicar al mundo para la salvación de las almas".
El religioso dominico manifestó su profunda convicción, según la cual, existe una "intrínseca conexión entre la Palabra y el signo sacramental".
¿Cuáles son las condiciones necesarias para una fecunda y sana predicación a través de la radio y la televisión?, se preguntó. Primero, es imprescindible ser conscientes "no sólo de las posibilidades sino también de los límites del medio radiofónico", confesó.
"No deberíamos esperar demasiado de los medios: centrarse demasiado en ellos es una forma de pelagianismo", indicó para advertir que una excesiva confianza en el medio podría inducir a olvidar el don de la gracia.
"En la Iglesia, medios pobres significan más frutos espirituales que grandes medios", observó.
"Los medios electrónicos pueden hacer que la Palabra llegue más extensamente, alcanzando a grandes multitudes, pero ¿hacen que su recepción sea más intensa?", se preguntó.
"Hoy la Iglesia tiene que intentar estar presente en la televisión y en Internet, pero está claro que la Iglesia no tiene ya la oportunidad de ser nuevamente la fuerza dominante en la cultura popular", reconoció.
"El Espíritu Santo hoy tiene un nuevo estilo", apuntó. "La presencia de la gracia de Dios en el mundo tiene que ser más humilde, a través de la oración personal, la calidad de la caridad y la transparencia humilde del poder de Dios".
"Los editores que están trabajando en los programas, los técnicos, aquellos cuya voz nunca se oye, las personas que hablan, los músicos que tocan instrumentos... todos tienen que dar apoyo a la misión de la radio con su oración personal y con la calidad de su vida espiritual", pidió el teólogo del Papa.
"Sólo así la emisora radiofónica será realmente eclesial y contribuirá al crecimiento de la Iglesia", concluyó.