HYDERABAD, lunes 18 de agosto de 2008 (ZENIT.org).- El padre carmelita Thomas Pandippallyil, sacerdote de 38 años, fue asesinado brutalmente la noche del pasado 16 de agosto cerca del pueblo de Balampilly, en el estado indio de Andhra Pradesh, mientras se dirigía en moto para celebrar la misa dominical, según informó hoy la agencia misionera Asianews.
El arzobispo de Hyderabad, monseñor Marampudi Joji, declaró a esta agencia la «profunda conmoción» que este asesinato ha provocado en la comunidad católica, aunque afirma que su muerte «no ha sido en vano».
Monseñor Marampudi pide al Gobierno indio que «garantice la seguridad de la minoría católica. La Constitución nos da derecho a practicar y dar testimonio en cualquier lugar del país. El gobierno debe afrontar la cuestión seriamente y ayudarnos», añadió.