MÉXICO, lunes, 25 agosto 2008 (ZENIT.org–El Observador).- El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de la ciudad de México, tuvo un encuentro este domingo con aproximadamente 60 grupos de laicos al servicio de la evangelización, pertenecientes a la Arquidiócesis Primada de México.
En la reunión, que tuvo lugar en el seminario de Huipulco, el cardenal Rivera Carrera estuvo acompañado de los obispos auxiliares monseñor Antonio Ortega y monseñor Jonás Guerrero, de la cuarta y sexta vicaria respectivamente, así como de representantes e integrantes de movimientos laicales al servicio de la evangelización.
Entre ellos se encontraban Encuentros Cristianos de Integración Matrimonial, la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo, el Movimiento Juan Pablo II para la Familia, comprometidos en el apostolado y la espiritualidad junto a la familia, los jóvenes, los necesitados, etc.
Luego de escuchar a los representantes de los grupos, el arzobispo primado de México remarcó que todos tienen sus carismas, que si no se ponen al servicio de la edificación de la Iglesia, no tienen sentido de ser.
En este sentido, aclaró, el obispo es el punto de comunión para el trabajo y este no es abstracto, ni subjetivo, sino que pertenece a una vida concreta.
Frente a por lo menos mil asistentes, el purpurado destacó que «todos los movimientos deberían tener presente que el Señor Jesús nos dejó como tarea fundamental el anuncio de la palabra y quien proclame la palabra de Dios, tiene que estar guiado por Él».
«Todo movimiento –dijo el cardenal Rivera Carrera– debe tener la caridad, el amor de Dios. Solamente así se podrá evangelizar, mostrando el amor de Dios. Sin caridad no hay evangelización concreta. Los movimientos los veo muy al interior de la Iglesia, pero es necesario salir a trabajar con los demás, donde está el verdadero trabajo».
Visiblemente emocionado, el cardenal mexicano mencionó a grupos que están haciendo su trabajo en diferentes campos: entre abogados, comunicadores, médicos, así como en las bellas artes.
«Esto es una prioridad, si se quiere evangelizar, se tiene que ir a la cultura y la nuestra esta cambiando de manera extraordinaria lo que ahora se necesita ya cambió para el día de mañana», constató.
El arzobispo primado de México reconoció que se necesita más apoyo de los sacerdotes, de los párrocos y esto refleja una ansia de vivir en comunión y la mejor solución «es enamorar al sacerdote, porque sólo el amor nos puede sacar de esta situación y nos va a hacer funcionar para atraer nuevos agentes de pastoral», subrayó.
«En mis visitas a las diversas vicarias, me he dado cuenta de que se tienen muchos proyectos basados en la realidad y esto hay que hacerlo realidad», confió el cardenal Rivera Carrera a los asistentes a este encuentro.
Finalmente, el purpurado subrayó: «caeríamos en un error el querer borrar las diferencias, necesitamos la unidad, no la uniformidad, queremos esa variedad de riquezas si amamos una Iglesia», y remarcó la misión del equipo misionero «que es la de animar a todos para ser misioneros, apoyándolos desde la oración y la contemplación».
El cardenal invitó a los presentes a abrirse a la felicidad que da Dios, allí «donde providencialmente Dios nos haya puesto», prestando particular importancia a los medios de comunicación, pues son medios de evangelización.
Con información de Sergio Estrada