La tormenta «Gustav», además, ha provocado «graves daños en viviendas, infraestructuras y agricultura», en uno de los países más pobres de América, que depende de las ayudas internacionales.
Además, advierte Cáritas, cerca de 25.000 personas se han quedado sin agua potable.
Esta nueva catástrofe natural «golpea a un país especialmente vulnerable, que en los últimos meses venía afrontando una grave crisis de alimentos», explican los responsables de Cáritas.
Cáritas Haití está procediendo a una «evaluación urgente de las necesidades prioritarias» para concretar una petición de ayuda a la red internacional. La delegación española ha anunciado ya que apoyará con 100.000 euros.
Por otro lado el Equipo de Respuesta a Desastres de Cáritas Estados Unidos se desplegó el pasado viernes en la Costa del Golfo de México, previendo que «Gustav» viraría hacia el norte.
«Usando nuestra experiencia en los huracanes Katrina y Rita, estamos preparados para responder a Gustav con rapidez, capacidad y compromiso a largo plazo para ayudar a recuperar la zona donde impacte», afirmó Kim Burgo, director de este Equipo de Respuesta.