LIMA, lunes, 3 noviembre 2008 (ZENIT.org).- Se puede combatir al sida esperando a que vengan a solucionarnos la papeleta y se puede luchar construyendo, ayudando, creando belleza por medio de la artesanía, los cursos telemáticos y campañas de prevención, orientación psicológica y ayuda a los niños y niñas en extrema pobreza, tercera edad, discapacitados y que sufren el vih/sida ellos o sus familiares.
Es lo que hace la sociación «Ccefiro», cuya actividad ha enviado a Zenit Julio Rondinel desde Perú. «Somos una asociacion sin fines de lucro integrada por personas viviendo con vih/sida de Perú, desarrollamos labores humanitarias en bien de nuestra comunidad y para detener el avance del sida», afirma.
La asociación presta su ayuda en los distritos de Ventanilla en el Callao, de Comas en Lima Metropolitana y de Pucallpa en Ucayali.
Acepta todo tipo de donativos: libros educativos, útiles escolares, juguetes, medicinas, alimentos no perecederos, ropas usadas, frazadas, zapatitos usados para niños y niñas, papeles, cartones, tetrapacks, plasticos, etc.
«Estuve con hambre y sed y me diste de comer y beber; estuve con frio y muy enfermo y me ofreciste abrigo y me cuidaste; estuve con dolor y tristeza pero tu cariño y tu amor fueron el bálsamo que cicatrizó mis heridas y me devolvio la alegria de vivir … ¿Que sería de mí si no me hubieras alcanzado?», dice su lema.
La organización cuenta con un Centro Psicopedagógico y ofrece un curso de capacitación en vih/sida.
Tiene un programa de prevención de la infección del vih/sida: promoviendo estilos de vida saludables en jóvenes y adolescentes; brindando información sobre el vih a la comunidad; población privada o restringida de la libertad «Encarcelados»: niños albergados, adolescentes infractores y albergados, jóvenes, mujeres y varones adultos.
Su segundo programa se dirige a reducir la vulnerabilidad frente al virus en comunidades: promoción de la ciudadanía con población de extrema pobreza; promoción de derechos en población excluida; promoción de derechos y ciudadanía en comunidades nativas, afroperuanas y altoandinas.
El tercer programa se propone luchar contra la pobreza extrema: promoción del trabajo autogestionario mediante pequeñas y medianas empresas; promoción de ferias comunales; capacitación sobre iniciativas de microempresas, agricultura industrial, curtiembres, talabartería, textiles en lana y confecciones de prendas de vestir.
Otro programa ofrece abogacía por los derechos humanos de las personas viviendo con el virus. Se trata de la campaña: «Declárese de interés social la atención, rehabilitación y reinserción social de las personas qe viven con el virus del sida por discapacidad visceral».
Existe otro dirigido a atención a la tercera edad, promoviendo estilos de vida saludables para adultos mayores.
La educación para la vida es el objeto de otro programa que se propone el fortalecimiento de habilidades sociales en niños y niñas viviendo con vih/sida; promoviendo entornos favorables con las familias de niños afectados por el vih/sida.
Su programa número siete, sobre incidencia pública en espacios abiertos, cuenta con tres campañas de promoción y defensa: vih/sida; pobreza extrema; exclusión social.
Un programa de sostenibilidad financiera tiene como fin la exportación de artesanías (cerámicas, textilería, dulces), publicaciones (libros, vídeos, tarjetas).
Y, por último, un programa se propone la articulación con decidores politicos: congresistas, gobierno regional, municipalidades, coordinadoras regionales multisectoriales de salud (COREMUSA), Iglesias, universidades, cordinadora nacional multisectorial de salud (CONAMUSA), cooperación bilateral, cooperación multilateral, organismos no gubernamentales.
Para más información: http://artesanosenperu.blogspot.com/
Por Nieves San Martín