CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 14 de noviembre de 2008 (ZENIT.org).- Las estatuas de los santos Pedro y Pablo de la plaza de San Pedro del Vaticano han sido iluminadas con tonos azules en la noche de 14 de noviembre para recordar el Día Mundial de la Diabetes.
Es la primera vez que el Estado de la Ciudad del Vaticano adhiere a esta jornada, que desde 1991 se celebra el 14 de noviembre de cada año, informa «L’Osservatore Romano».
Los convocantes son la Federación Internacional de Diabetes y la Organización Mundial de la Salud.
Las dos estatuas se añaden a unos 130 monumentos que en cada parte del mundo se iluminan contemporáneamente.
El objetivo de la jornada es el de sensibilizar e informar a la opinión pública sobre la diabetes. El tema de este año es la diabetes en los niños y adolescentes.