MADRID, miércoles, 26 noviembre 2008 (ZENIT.org).- Ante la polémica sobre los símbolos religiosos en lugares públicos en España, el informe recientemente presentado por la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) evidencia las trabas a la educación cristiana y a sus signos religiosos.
En el contexto del sistema educativo nacional, "la Iglesia también ha afrontado desafíos relacionados con los símbolos cristianos, y en particular, con el crucifijo. Desde Valladolid a Palencia, se registraron numerosos intentos de retirar los crucifijos de las aulas, en un conato de excluir a la religión de la vida pública", recuerda AIN en su informe.
A principios de 2007, surgió un conflicto a raíz de una solicitud de la Agencia de Protección de Datos, que intentó obligar a todas las parroquias a borrar de sus registros los detalles referentes al nombre y bautizo de quienes ahora declaran haber abandonado el catolicismo.
Las tensiones entre el Gobierno y la Iglesia se pusieron especialmente de manifiesto, durante 2008, antes de las elecciones generales del mes de marzo, indica AIN.
"El Gobierno entiende --afirma el Informe 2008-- que la religión es para vivirla dentro de los templos y en la vida privada mientras que la Iglesia católica centra la cuestión en el derecho de la persona humana a la libertad religiosa, derecho manifestado en su vivencia personal y social, que incide ineludiblemente en todos los espacios de existencia tales como el matrimonio, la familia, la enseñanza, los servicios sociales, etc.".
El Gobierno se está planteando la modificación de la vigente ley de Libertad Religiosa y "habrá que estar a la espera del nuevo texto", recuerda AIN.
Por Nieves San Martín