CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 27 noviembre 2008 (ZENIT.org).- El portavoz de la Santa Sede ha manifestado la preocupación del Papa por las dos religiosas italianas secuestradas en Kenia y ha exigido su liberación.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha publicado este jueves un comunicado en el que aboga por sor Maria Teresa Olivero y sor Caterina Giraudo, desde hace más de quince días en manos de hombres armados de ese país, «donde son conocidas por su generoso compromiso a favor de los más pobres».
«El secuestro es seguido con preocupación por el Santo Padre, que está muy cerca con la oración del sufrimiento, no sólo de las dos religiosas secuestradas, sino también de los familiares y del Movimiento Contemplativo Misionero Padre de Foucauld al que pertenecen», ha explicado el portavoz.
La Santa Sede desea que «esta situación dolorosa y gravemente injusta, de la que son víctimas personas totalmente inocentes y beneméritas, se resuelva cuanto antes».
Las dos religiosas, que trabajan con refugiados somalíes, fueron secuestradas por un grupo de hombres armados en Elwak, a 230 kilómetros de Mandera, cerca de la frontera con Somalia, por lo que no se descarta que los captores las hubieran llevado a ese país.
El Movimiento Contemplativo Misionero Padre de Foucauld de Cuneo (Italia) está presente en ese lugar de Kenia desde 1984. Los misioneros se ocupan de los niños malnutridos y de los enfermos crónicos de esa zona, la mayoría musulmanes somalíes.