CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 14 diciembre 2008 (ZENIT.org).- Una vez culminada la fase de emergencia puesta en marcha por la red Cáritas en Haití para socorrer a los miles de damnificados por los devastadores huracanes «Ike» y «Hanna» que asolaron la isla a principios del pasado mes de septiembre, se ha iniciado la etapa de reconstrucción.
Gracias a distintos proyectos de rehabilitación llevados a cabo en las diócesis de Cap Haitien, Jeremie, Port-de-Paix, Puerto Príncipe, Cayes, Jacmel, Nippes, Hinche y Fort-Liberté, un total de 4.500 familias (unas 25.000 personas) han comenzado a reconstruir sus medios de vida, sobre todo en el terreno agrícola.
«La mayoría de las ayudas facilitadas por Cáritas Haití se dirigen a la recuperación de la producción agropecuaria y a la reconstrucción de las viviendas afectadas por los huracanes. El plan de reconstrucción incluye programas de distribución de material de reconstrucción, aperos de labranza, semillas, cabezas de ganado y aves domésticas», explica en un comunicado Cáritas.
«Junto a ello se está dando prioridad a la recuperación de la actividad escolar, mediante la entrega de lotes de material educativo a las familias con hijos en edad escolar», añade la institución católica de ayuda.
El importe total de las actividades programas por la red Cáritas en esta fase se acerca a los 550.000 euros y su ejecución se prolongará durante los próximos doce meses».
10.000 familias atendidas en la primera fase
Durante los tres primeros meses de la emergencia, la Cáritas Haitiana ha distribuido ayuda de primera necesidad -alimentos, agua potable, enseres domésticos, ropa de abrigo y productos de higiene- a un total de 10.000 familias (unas 50.000 personas), lo que supone un número de beneficiarios muy superior a las 4.000 familias identificadas en los primeros momentos de la emergencia. Ello ha sido posible, sobre todo, al importante trabajo realizado por el personal de la Cáritas local a la hora de liberar de barro muchas de las vías de acceso a las zonas siniestradas, lo que permitió acceder a un mayor número de damnificados.
De hecho, las labores de limpieza, en las que han participado más de 800 personas, habían logrado retirar, a mediados del pasado mes de octubre y sólo en la zona de Gonaives, la más afectada, alrededor de cúbicos de lodo de 23 escuelas.
Uno de los mayores retos actuales para Cáritas, junto a la recuperación de la actividad agrícola para garantizar la autosuficiencia alimentaria y económica de las familias afectadas, es hacer frente a la falta de viviendas, un problema que se ha visto agravado en las últimas semanas tras el reinicio del curso escolar, lo que ha obligado a muchas personas acogidas temporalmente en las escuelas a abandonar esos recintos.
Por esa razón, Cáritas Haití está dando la máxima prioridad a la recuperación de las viviendas que han quedado semienterradas por el lodo para que sus propietarios puedan a ocuparlas cuanto antes.
Hasta la fecha, Cáritas Española ha aportado al llamamiento de emergencia lanzado por Cáritas Haití un total de 100.000 euros, además de canalizar hacia los damnificados de los huracanes sendas ayudas públicas del Ayuntamiento de Murcia (10.000 euros) y de la Xunta de Galicia (6.000 euros).