LA PAZ, jueves, 8 enero 2009 (ZENIT.org).- Los obispos de Bolivia han manifestado este jueves su profunda preocupación al escuchar los ataques del presidente de la nación, Evo Morales, al cardenal Julio Terrazas, C.SS.R.
El día anterior el mandatario acusó al arzobispo de Santa Cruz de la Sierra de haber participado en la redacción del proyecto de nueva Constitución que Bolivia votará el domingo y que el mismo cardenal y los obispos han criticado en algunos aspectos importantes.
Las declaraciones del presidente tienen lugar después de que la Conferencia Episcopal publicara un documento en el que pide un voto «consciente, libre y responsable», y analiza tanto aspectos negativos como positivos de la propuesta constitucional.
La Iglesia católica no ha sido la única que ha subrayado elementos negativos del texto que abre las puertas al aborto o al matrimonio homosexual. También lo han hecho las Iglesias Evangélicas Unidas (IEU).
En un comunicado emitido este jueves por su oficina de información, la Conferencia Episcopal Boliviana expresa «su extrañeza y preocupación por los persistentes ataques y descalificaciones que realiza la Primera Autoridad del país en contra de la persona de nuestro cardenal Julio Terrazas».
«Se trata de alusiones e insultos que no condicen con su alta investidura y que tratan de menoscabar la autoridad moral del representante de la Iglesia católica».
»Con respecto a las alusiones que realiza el Presidente de la República señalando que el Señor Cardenal o los Obispos serían coautores de algunos artículos del texto constitucional propuesto, la Iglesia Católica recuerda que su participación a lo largo del proceso constitucional ha sido siempre de conocimiento público, a través de documentos, reflexiones y exhortaciones oportunas».
«Precisamente también en su último documento comienza señalando 10 aspectos positivos del texto constitucional que las autoridades de gobierno no toman en cuenta a la hora de cuestionarla».
La Conferencia Episcopal «ve con preocupación que mientras la Iglesia Católica aporta con análisis serenos, objetivos y respetuosos a un clima electoral pacífico, crítico y responsable, algunas autoridades de gobierno acuden al insulto y la descalificación».
«Frente a estas agresiones pedimos no utilizar a la Iglesia ni a sus autoridades como recurso de propaganda política preelectoral».
»A tiempo de reiterar el llamado a que la ciudadanía ejerza su voto de manera consciente, libre y responsable, reafirmamos nuestra cercanía y solidaridad con el Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana y esperamos de parte de las autoridades de gobierno un trato justo y respetuoso».
«En días decisivos para nuestro futuro, pedimos al pueblo creyente encomendar en sus oraciones el bien común y la unidad de todos los bolivianos», concluye el comunicado.
