CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 6 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- Cuando quedan dos días para que Benedicto XVI pise Tierra Santa, ha querido dejar muy claro que los motivos de su viaje no son políticos, sino que se trata de una auténtica peregrinación de paz.
El pontífice pronunció un mensaje en inglés, transmitido por canales de televisión y radio, al final de la audiencia general de este miércoles, dirigido «a las poblaciones jordanas, israelíes y palestinas», en el que explica los motivos de este viaje que le llevará por Ammán, Jerusalén, Belén y Nazaret del 6 al 15 de mayo.
«Estoy deseando estar con vosotros y compartir vuestras aspiraciones y esperanzas, así como vuestras penas y dificultades», dice el Papa a sus inminentes anfitriones.
Y subraya: «Llegaré como peregrino de paz».
«Mi primera intención es visitar los lugares santificados por la vida de Jesús y rezar en ellos por el don de la paz y la unidad para vuestras familias y para aquellos que tienen su casa en Tierra Santa y en Oriente Medio».
El obispo de Roma ha querido subrayar que «entre los numerosos encuentros religiosos y cívicos que tendrán lugar en el curso de la semana, habrá reuniones con representantes de las comunidades musulmanas y judías que han dado grandes pasos en el diálogo y en el intercambio cultural».
«El Papa también ha enviado un saludo especial a los católicos de la región y ha pedido pido que os unáis conmigo en la oración para que la visita dé mucho fruto para la vida espiritual y cívica de todos los que viven en Tierra Santa».
«Que todos alabemos a Dios por su bondad. Que todos nosotros seamos personas de esperanza», deseó.
«Que todos nos mantengamos firmes en nuestro deseo y esfuerzos por la paz», concluyó el Papa.