ROMA, domingo 17 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- La Comisión sobre Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos sigue mostrando que la libertad religiosa es un derecho humano en peligro, pero se han dado cambios y no todos negativos.
Aunque Myanmar y Venezuela han empeorado cuando se trata de libertad religiosa, la India está mostrando signos de mejora.
El 1 de mayo la Comisión sobre Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF) publicaba su informe anual, junto con sus recomendaciones sobre qué países se deberían considerar como «países de especial preocupación» o CPCs.
Éste es el décimo informe de la comisión desde que se creó por la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998.
Los países CPC nombrados por la USCIRF son: Myanmar, China, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Irak, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Turkmenistán, Uzbekistán y Vietnam.
Las recomendaciones hechas por la USCIRF se dirigen al Departamento de Estado, donde se toma la decisión de cuántas naciones de la lista de la USCIRF serán de verdad declaradas CPCs.
La actual lista de países CPC del Departamento de Estado está compuesta de ocho naciones sugeridas por la USCIRF: Myanmar, China, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Arabia Saudí, Sudán y Uzbekistán.
La comisión también anunció una «Lista de Observación» de países cuyo comportamiento exige un control cercano debido al grado de violaciones de la libertad religiosa. La lista de 2009 incluía a Afganistán, Bielorrusia, Cuba, Egipto, Indonesia, Laos, Rusia, Somalia, Tayikistán, Turquía y Venezuela.
El informe contiene información detallada sobre los países incluidos en la categoría de CPC y en la Lista de Observación. Myanmar, explicaba el informe tiene uno de los peores expedientes de derechos humanos del mundo, y la libertad religiosa ha disminuido el año pasado. El régimen militar restringe gravemente la práctica religiosa y controla la actividad de todas las organizaciones religiosas, observaba la comisión.
Se estima que 136 monjes budistas siguen en prisión, esperando juicios, y, según el informe, los monasterios permanecen cerrados o funcionan con una capacidad limitada. Asimismo, la minoría étnica cristiana y musulmana sigue encontrando dificultades.
En China, según la comisión, «no ha habido mejoras en la situación de la libertad religiosa y, de hecho, ha habido un marcado deterioro el año pasado, especialmente en las áreas budista tibetana y musulmana uigur».
Violaciones notorias
«El gobierno chino continúa implicado en violaciones sistemáticas y notorias de la libertad de religión o creencia, con el control riguroso de las actividades religiosas y la detención, prisión, multa, apaleamiento y acoso de creyentes», establecía el informe.
La comisión también comentaba que la represión de muchos grupos religiosos se intensificó antes de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
En cuanto a Oriente Medio, el informe explica que, en Irán, «la retórica política oficial del gobierno ha dado como resultado un deterioro de la situación para prácticamente todos los grupos no chiíes».
La política del gobierno es culpable de la violación de la libertad religiosa, incluyendo la detención, tortura y ejecución basadas en la religión del acusado, alegaba la comisión.
El informe también llamaba la atención sobre la situación de Irak, de la que se dice: «El gobierno sigue cometiendo y tolerando graves abusos de la libertad de religión o creencia».
En cuanto Arabia Saudí, el informe reconocía que el Rey Abdulá ha permitido algunas medidas de reforma limitadas, además de promover el diálogo interreligioso. No obstante, el gobierno todavía prohíbe toda forma de expresión religiosa pública que no sea la de la interpretación propia del gobierno, una escuela del Islam suní.
Además, la comisión acusaba a las autoridades saudíes de apoyar a grupos internacionales que promueven «una ideología extremista, incluyendo en algunos casos la violencia hacia los no musulmanes y hacia los musulmanes no aprobados».
En Egipto, continuaba el informe, hay graves problemas de discriminación, intolerancia, y otras violaciones de derechos humanos contra miembros de las minorías religiosas. Las graves violaciones de la libertad religiosa siguen afectando a los cristianos coptos ortodoxos, a los judíos, a los bahabitas, así como a los miembros de las comunidades musulmanas minoritarias, acusaba la comisión.
Por otra parte, el informe sostenía que el gobierno no dado suficientes pasos para parar la represión y la discriminación contra los creyentes religiosos, o castigar a los responsables de la violencia o de otras graves violaciones de la libertad religiosa.
Extremistas
Persiste la preocupación por la libertad religiosa en Pakistán, observaba la comisión. A lo largo del año pasado, el poder de los grupos extremistas ha crecido. Además, las leyes anti blasfemia se han usado para silenciar a los miembros de las minorías religiosas y a los disidentes, añadía el informe.
En el vecino Afganistán, el informe comentaba que la situación de la libertad de religión o creencia se ha vuelto cada vez más problemática.
Según la comisión, la constitución de Afganistán no logra proteger de la ortodoxia dominante a los individuos en una nación de mayoría musulmana. Como resultado hay graves violaciones de la libertad religiosa, en parte debido también al poder e influencia de los líderes religiosos tradicionalistas.
La comisión recomendaba que Vietnam fuera calificado como CPC debido a las continuas violaciones de la libertad religiosa por parte del gobierno. A pesar de algunos progresos, el gobierno vietnamita sigue imponiendo importantes restricciones a la libertad religiosa, sostenía el informe.
Por ejemplo, todavía se encarcela o detiene a personas por sus actividades religiosas pacíficas y la actividad religiosa independiente sigue siendo ilegal. Además, añadía el informe, las protecciones legales para las organizaciones religiosas aprobadas por el gobierno son vagas y sujetas a interpretaciones arbitrarias o discriminatorias basadas en factores políticos.
Reacciones
Coincidiendo con anteriores informe el gobierno chino rechazó con acritud las críticas vertidas contra él por la comisión.
«Es un hecho que el gobierno chino protege la libertad de creencia religiosa de sus ciudadanos según la ley, y que cada grupo étnico en cualquier parte de China goza de plena libertad religiosa», afirmaba en una declaración el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Ma Zhaoxu, según informaba el 5 de mayo Associated Press.
«Los intentos de la Comisión sobre Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos de denigrar a China nunca tendrán éxito», afirmaba Ma.
La India, sin embargo, en un giro, se abrió a un viaje de estudio de representantes de la USCIRF. Según el periódico Telegraph de Calcuta del 2 de mayo, el gobierno federal de la India ha cambiado la antigua política de no permitir visitas informativas del gobierno de Estados Unidos.
El miembro enviado por USCIRF visitará la India en junio, por primera vez, después se publicará un informe sobre el país.
El Wall Street Journal comentaba la inclusión de Venezuela en la Lista de Observación, en un artículo el 1 de mayo de Melanie Kirkpatrick, redactora de la página editorial del Journal.
El artículo se centraba en los apuros de los judíos en Venezuela. Cuando Hugo Chávez fue elegido presidente en 1998, cerca de 22.000 judíos vivían en el país. Hoy su número se estima entre 10.000 y 15.000.
«Los judíos de Venezuela están huyendo a Miami, Madrid y a otros lugares debido al antisemitismo a que se enfrentan en el país», afirmaba Kirkpatrick.
Citaba comentarios de Chávez, que iban desde describir a los judíos ven
ezolanos como «descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo» hasta «una minoría que se ha apropiado de todo el oro del planeta».
Pobreza moral
En su mensaje anual de este año a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, Benedicto XVI expresaba su preocupación por aquellos que son perseguidos por su fe. Su discurso del 8 de enero hablaba de «nuestros hermanos y hermanas víctimas de la violencia, especialmente en Irak y en la India».
La preocupación del Papa se extendía a los de los países desarrollados. «Deseo también que en el mundo occidental no se cultiven prejuicios u hostilidades contra los cristianos, simplemente porque, en ciertas cuestiones, su voz perturba», afirmaba.
Benedicto XVI no se centró en la libertad religiosa desde la perspectiva de la libertad, sino que adoptó más bien una perspectiva teológica. «Las discriminaciones y los graves ataques de los que han sido víctimas, el año pasado, millares de cristianos, muestran cómo la que socava la paz no es sólo la pobreza material, sino también la pobreza moral», afirmaba. Una pobreza que aflige a muchos países, con independencia de su nivel económico.
Por el padre John Flynn, L. C., traducción de Justo Amado