MANILA, martes 19 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- La conferencia episcopal de Filipinas y la fundación Our Lady of Peace Mission Inc han organizado un congreso, del 20 al 30 de mayo en Manila, para promover la escolarización entre la población indígena y favorecer su integración social.
La enseñanza básica gratuita del programa de educación informal (Nfe), de la Comisión episcopal para la población indígena (Ecip), representa una importante ayuda para la inserción social de los grupos tribales desde el año 1983.
En 2007, el Nfe permitió la alfabetización de más de un centenar de estudiantes, que, además, ahora están capacitados para enseñar a otros miembros de su etnia, según informó la agencia AsiaNews.
Los aborígenes presentes en Filipinas representan cerca del 10% de la población, pero carecen de ayudas del Gobierno y las instituciones.
«No podemos beneficiarnos de los servicios de primera necesidad y nuestra dificultad para comunicarnos nos impide informar al Gobierno de nuestras necesidades», declaró Carling Dumulot, líder de los aborígenes Aetas (uno de los grupos más representativos y el más antiguo) de la región de Zambales.
Para defender los derechos de estas minorías y ayudarles a desarrollar una mediación entre su cultura y mundo, los obispos de Filipinas crearon en 1995 la Ecip.
Esta comisión lucha contra las condiciones de extrema pobreza y marginación de los aborígenes, propiciadas por su aislamiento en la cadena montañosa de la Isla de Luzón, la expropiación de tierras en el archipiélago entre los años 1960 y 1980, y la erupción del volcán Pinatubo en 1991, que provocó el desplazamiento de la población entera.
Ante las necesidades de estos grupos minoritarios, la Iglesia en Filipinas ha organizado este congreso para aumentar las vías para su integración en la sociedad.