CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 17 mayo 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI pidió este domingo ayuda urgente para el violento conflicto que está desangrando Sri Lanka.
El llamamiento del Papa, pronunciado con motivo del tradicional encuentro dominical con los peregrinos para rezar el Regina Caeli, tuvo lugar en el mismo día en el que los rebeldes Tigres tamiles anunciaban el alto al fuego unilateral.
Los combates entre el ejército de Sri Lanka y los guerrilleros separatistas se recrudecieron en el mes de enero cobrándose hasta la fecha la vida de al menos 6.500 civiles, según los datos de la ONU, y dejando a otros 50.000 atrapados en la zona de conflicto.
"No puedo concluir esta oración mariana sin dirigir mi pensamiento a Sri Lanka para garantizar mi afecto y mi cercanía espiritual a los civiles que se encuentran en la zona de los combates, en el norte del país", dijo el Papa.
Y subrayó: "Se trata de miles de niños, mujeres, ancianos, a quienes la guerra les ha quitado años de vida y esperanza".
El Papa dirigió "una apremiante invitación a los beligerantes para que faciliten la evacuación y uno mi voz a la del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que hace unos pocos días ha pedido garantías para su incolumidad y seguridad. Pido, además, a las instituciones humanitarias, incluidas las católicas, que no dejen nada por hacer
El Papa lanzó también un llamamiento "a las instituciones humanitarias, incluidas las católicas" para "que hagan todo lo que puedan para salir al paso de las necesidades urgentes --alimentarias y médicas-- de los refugiados".
Por último, el Papa confío el "querido país" a la maternal protección de la Virgen Santa de Madhu, amada y venerada por todos los ceilandeses, y elevó sus oraciones "para que apresure el día de la reconciliación y la paz". A ese santuario acuden además de católicos budistas e hindúes y en noviembre de 2007 fue bombardeado, pues se encuentra en un territorio de combate de disputa entre guerrilleros tamiles y fuerzas gubernamentales.
El 4 de febrero, Benedicto XVI ya había realizado un llamamiento muy fuerte para que se respete el derecho humanitario en medio del conflicto celandés (Cf. Zenit, 4 de febrero de 2009).
El conflicto de Sri Lanka arrancó hace más de un cuarto de siglo y el alto el fuego que rigió sobre el papel entre 2002 y 2008 no sirvió para alcanzar una solución negociada.
Los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) empuñaron las armas en 1983 en una guerra abierta contra el Ejército de Sri Lanka para conseguir un Estado tamil independiente de Sri Lanka al noroeste de la isla, que ha dejado la muerte de más de 70.000 personas.
Selvarasa Pathmanathan, director de Relaciones Diplomáticas Internacionales del LTTE, en un comunicado publicado en la página web cercana a este grupo, Tamilnet.com, anunció el alto al fuego unilateral con estas palabras: "Sólo nos quedaba una opción: eliminar la última débil excusa del enemigo para matar a nuestro pueblo. Hemos decidido silenciar nuestras armas".
El anuncio tiene lugar un día después de que el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, anunciara la victoria militar sobre los Tigres tamiles.