MADRID, miércoles, 22 julio 2009 (ZENIT.org).- La diócesis de Adilabab, India, una de las más jóvenes de la Iglesia debe su existencia a los niños que, viendo el testimonio de los misioneros, pidieron ser bautizados.
Monseñor Joseph Kunnath, C.M.I. es el primer obispo de la diócesis de Adilabab, una de las diócesis más jóvenes, informa el servicio misionero de noticias OMpress.
De rito siro-malabar, uno de los tres ritos católicos presentes en la India, Adilabab fue creada como diócesis por Juan Pablo II en 1999. Los primeros católicos, religiosas y religiosos, llegaron en 1962.
Establecieron internados porque el acceso a la educación para las niñas y niños de las aldeas resultaba imposible si no había alguien que los acogiese. Muchos de aquellos niños, viendo el testimonio de los religiosos pidieron ser bautizados. Se les explicó el catecismo, se les bautizó y así empezó la Iglesia en Adilabad.
Monseñor Kunnath, carmelita de María Inmaculada, de paso por Madrid, España, relata cómo aquellos niños, los primeros cristianos de Adilabad, al volver a sus aldeas convirtieron a sus padres hablándoles de Jesús.
La Iglesia de Adilabad hoy cuenta con 15.000 católicos, un 0,5% de la población, 36 sacerdotes, 19 de ellos sacerdotes diocesanos, todos indios.
Lo que más destaca en sus fieles, manifiesta con cierto orgullo monseñor Kunnath, de 69 años, es su compromiso, su implicación y su coherencia de vida con la fe que han recibido.
No es de extrañar que seis de los 19 sacerdotes diocesanos sean vocaciones locales, en una Iglesia que está naciendo, pero que ya es totalmente autónoma, y muy comprometida con los más pobres. De hecho, la gran mayoría de los católicos pertenecen a las castas más bajas.
La diócesis de Adilabad, India, una Iglesia nacida gracias a los niños
Fueron los primeros en pedir bautizarse ante el testimonio de los misioneros