BOGOTÁ, martes 18 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- El cardenal Darío Castrillón Hoyos ha confirmado que ha mantenido contactos de mediación para la paz entre exponentes de la guerrilla y el gobierno colombianos.
El prefecto emérito de la Congregación vaticana para el Clero y presidente emérito de la Comisión Pontificia «Ecclesia Dei», señaló que ha tenido contactos telefónicos con Guillermo Sáenz, alias «Alfonso Cano», máximo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) .
«Sí he tenido conversaciones telefónicas con Alfonso Cano y con otro (rebelde) de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)», reveló el cardenal Castrillón a periodistas tras mantener un encuentro con el presidente Alvaro Uribe, el 12 de agosto.
El cardenal colombiano reveló que uno de los contactos con el jefe del grupo guerrillero tuvo lugar el 29 de abril, días antes de la visita a Roma del presidente Álvaro Uribe.
Uribe señaló en abril pasado que los únicos autorizados para establecer contactos con las FARC para concretar la entrega de rehenes en poder de la guerrilla son la Iglesia católica y la Cruz Roja Internacional. Recientemente ha delegado también este encargo en la senadora Piedad Córdoba.
«Alfonso Cano», máximo jefe de la guerrilla más antigua del continente, declaró el 13 de agosto, en declaraciones por correo electrónico a la revista «Semana», su intención de «buscar salidas políticas al conflicto, independientemente de quien ocupe la presidencia», en alusión a Uribe.
Sucesor en la jefatura de las FARC del fallecido Manuel Marulanda, Cano asegura: «Una salida civilizada no puede depender de una persona por poderosa que sea». Pero aclara que, de momento, no se plantean dejar las armas.
En el encuentro entre Uribe y el cardenal Castrillón se trataron temas relacionados con la paz, el conflicto interno y la seguridad, según fuentes de la presidencia.