CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 19 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- Poco antes de que falleciera Eunice Kennedy Shriver, hermana de John Fitzgerald Kennedy y fundadora de los Special Olympics (Juegos Olímpicos para discapacitados), Benedicto XVI pidió a su representante en los Estados Unidos que escribiera una carta para transmitirle su cercanía y oraciones.
La misiva fue enviada por el arzobispo Pietro Sambi, nuncio apostólico en los Estados Unidos, el 10 de agosto, y un día después fallecía Eunice, en Cape Cod, Massachusetts, a los 88 años de edad.
En su mensaje, el prelado asegura al esposo, Sargent Shriver, y a sus cinco hijos la unión espiritual del Papa en el momento en el que Eunice era llamada por Dios a la vida eterna.
«La ferviente oración del Santo Padre es que el buen Señor, que nunca es superado en generosidad, ofrezca a esta mujer de fe ardiente y de servicio público generoso el premio por sus numerosos servicios, en particular a favor de quienes afrontan desafíos físicos o mentales», asegura la misiva.
Eunice fundó Special Olympics, en 1968, con el objetivo de promover la práctica habitual del deporte entre las personas con discapacidad intelectual. La filosofía de Special Olympics se basa en que las personas con discapacidad intelectual pueden aprender, disfrutar y beneficiarse de su participación activa tanto en deportes individuales como colectivos.
Su preocupación por estas personas se atribuye a su relación con su hermana mayor Rosemary, quien pasó buena parte de su vida en un centro de cuidados especiales tras una lobotomía.
Durante la campaña presidencial demócrata de 1992 de Bill Clinton, fue una de las personalidades demócratas que firmó una carta dirigida al New York Times, protestando por el apoyo al aborto en el programa del Partido Demócrata.