CIUDAD DEL VATICANO, martes, 25 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- Las fuertes lluvias caídas a finales de julio en Mongolia produjeron graves inundaciones en la ciudad de Ulan Bator y en la provincia de Gobi-Altai, dejando un total de 34 víctimas mortales.
Como consecuencia, unas 20.000 personas siguen expuestas a condiciones climáticas extremas, agua sucia y contaminada y saneamiento deficiente y han perdido todo lo que tenían.
<p>Cáritas Mongolia ha participado en la respuesta inmediata en coordinación con el gobierno, repartiendo agua potable y materiales de primeros auxilios y se ha comprometido a proporcionar refugio a la población en zonas más estables.Cáritas Mongolia, con la colaboración de la red internacional de Cáritas está distribuyendo 3.600 bidones de agua potable y construyendo 10 pozos en las zonas más afectadas, así como 168 "Ger", que es la tienda de campaña o vivienda portátil utilizada por los mongoles nómadas para aquellas familias que han perdido todo.
Cáritas Española ha anunciado el envío de 25.000 euros a Cáritas Mongolia para contribuir a paliar las consecuencias de la caída de fuertes lluvias en la zona.