CASTEL GANDOLFO, miércoles, 26 agosto 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI propuso este miércoles a los jóvenes buscar apasionadamente la verdad como lo hizo su gran maestro, san Agustín.
Al concluir la audiencia general, el Papa dirigió un saludo particular a los jóvenes, enfermos y recién casados, recordando que el 28 de agosto se celebra la memoria litúrgica del obispo de Hipona que vivió entre los 354 y 430, a quien Joseph Ratzinger dedicó su tesis doctoral.
Este jueves, como él mismo también evoco, la liturgia recuerda a su madre, santa Mónica.
«Que su ejemplo os lleve, jóvenes, a una búsqueda sincera y apasionada de la Verdad evangélica», deseó el Papa.
Después, dirigiéndose a los enfermos que le escuchaban les exhortó a aprender del testimonio de la vida de Mónica y Agustín «el valor redentor del sufrimiento ofrecido a Dios en unión con el sacrificio de la Cruz».
Por último, deseó que el ejemplo de los dos santos sirva de apoyo a los recién casados, algunos presentes en el patio de Castel Gandolfo con sus trajes de boda, «en el generoso testimonio de la gratuidad del amor de Dios».