BUENOS AIRES, jueves, 27 agosto 2009 (ZENIT.org).- Los obispos argentinos han hecho pública una carta pastoral con motivo de la Misión Continental en la que subrayan la necesidad de "renovar nuestro estilo evangelizador".
 
En su Carta, los obispos recuerdan que "el acontecimiento de Aparecida ha sido para la Iglesia una invitación a renovar nuestro ardor apostólico y nuestro fervor. Cada uno de nosotros sabe lo que es ‘evangelizar' y lo que implica esta vocación en la Iglesia".
 
"Pero es cierto -añaden- que siempre en la Iglesia hay una novedad. Y la novedad está dada por los desafíos que nos marca el tiempo presente, la época que estamos viviendo".
 
¿Qué nos dice el Espíritu?, se preguntan los obispos, y responden: "La necesidad de renovar (hacer nuevo) nuestro estilo evangelizador. Alcanzar un renovado estilo misionero".
 
"La Iglesia en América Latina, reunida en el Santuario de Aparecida en mayo de 2007, nos viene a decir que la novedad está en definir la identidad cristiana desde la única vocación de discípulos y misioneros de Jesucristo", afirman.
 
"Aparecida intenta que los cristianos descubran que por el bautismo tenemos una única vocación discipular y misionera al mismo tiempo, que el discipulado nos lleva a la misión y la misión nos modela como discípulos", añaden.
 
"Este es el gran desafío en este tiempo --subrayan--. Cómo renovar nuestras opciones pastorales desde la perspectiva misionera, transmitiendo que hay una sola vocación de discípulos misioneros. Y este desafío es para las comunidades diocesanas, parroquiales y para todas las áreas y ámbitos pastorales".
 
"La Misión que propone Aparecida no está limitada en el tiempo, sino pensada de forma tal que después que se inicie continúe, que sea una misión permanente. No se trata de programar una serie de acciones, aunque no lo descarta, sino el comienzo de algo con proyección indeterminada".
 
"Por tal motivo fue madurando una acentuación en la necesidad de una ‘conversión pastoral' y un estilo misionero en toda actividad pastoral ordinaria. Esto no significa que no se hagan gestos misioneros concretos, pero queda claro que la Misión Continental no debe terminarse en ellos".

Por lo tanto hablar de Misión Continental, dicen los obispos, "es decir al mismo tiempo dos cosas:  trabajar en una ‘conversión pastoral' que lleve a un estado de misión permanente, a partir de la pastoral ordinaria, y realizar misiones organizadas que encarnen y hagan visible este renovado estilo misionero".

Los obispos destacan que el comienzo de este camino misionero renovado, coincide con la proclamación del Año Sacerdotal, convocado por Benedicto XVI. "Esta iniciativa ya está dando sus frutos de gozoso fervor en los sacerdotes, compartido plenamente con los fieles laicos", afirman.
 
"Anunciar integralmente a Jesucristo en nuestros días exige coraje y espíritu profético, conscientes que la fe deberá engendrar modelos culturales alternativos para la sociedad actual", subrayan.
 
"Para saber cuál tiene que ser el estilo misionero que debemos implementar -afirman los obispos- hay que partir de una mirada de la realidad con espíritu de Fe y descubrir algunos elementos esenciales. Como la cuestión social, que ‘abarca tanto las situaciones de exclusión económica como las vidas humanas que no encuentran sentido y ya no pueden reconocer la belleza de la existencia' (Documento "Hacia un Bicentenario de Justicia y Solidaridad, 25).  O el ‘crecimiento del individualismo y el debilitamiento de los vínculos personales y comunitarios' (HB 25)".

En continuidad con el camino metodológico de su documento "Navega mar adentro", los obispos presentan algunas acciones destacadas para este tiempo de renovación misionera.
 
En primer lugar, "alentar un estilo misionero en la pastoral orgánica y diocesana, en especial desde la Parroquia". 
 
Además, "priorizar una pastoral misionera desde la catequesis de iniciación".
 
Así como, "promover el compromiso misionero hacia una sociedad justa y responsable. Pastoral Familiar y Doctrina Social de la Iglesia".
 
Y por último, "expandir procesos misioneros permanentes".
 
En conclusión, los obispos argentinos afirman que "Aparecida provoca una revisión del estilo evangelizador. Redescubre que la misión (relación con el otro para compartir la fe en Cristo) es fundamental en la identidad cristiana, dando prioridad a las actitudes y al estilo evangelizador".

Por ello es necesario un camino de "conversión pastoral", buscando cambiar el modo de transmitir el Evangelio reconociendo que el Espíritu Santo está en el origen de todo camino de Fe.
 
"Hoy más que nunca --afirman-- se espera de todo agente evangelizador la conciencia de esta vocación de discípulos misioneros. El vínculo con Jesús en la dimensión discipular se hace vínculo misionero con los hermanos para presentarles el amor y la bondad de Dios".

Teniendo en cuenta la presencia de la Iglesia y sus enseñanzas en la construcción de la patria y en el horizonte de la celebración de su Bicentenario (2010-2016), los obispos se encomiendan a la Virgen de Luján, para renovar su compromiso misionero y transmitir el Evangelio de Cristo para "que todos en Él tengan Vida".
 
Por Nieves San Martín