El gobierno mexicano fomenta la irresponsabilidad sexual, denuncian familias

Con la distribución de nuevas cartillas de la Secretaría de Salud

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MÉXICO, miércoles, 30 de septiembre de 2009 (ZENIT.org-El Observador).- Padres de familia han protestado ante las nuevas cartillas de salud distribuidas en las escuelas por el gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud (SS), al constatar que alientan las relaciones sexuales entre adolescentes y promueven «el método abortivo de emergencia y el preservativo».

Estos textos están siendo distribuidos entre más de 25 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria, así como entre un millón 700 mil trabajadores de la educación de todo el país.

La Iglesia católica, por su parte, se ha unido al rechazo de la ideología que está de fondo en esta cartilla. Recientemente José Guadalupe Martín Rábago, arzobispo de León, ha señalado que «a la Iglesia le preocupa el lenguaje empleado para que desde los 10 años tengan información y educación, pero faltaría la formación sexual».

También señaló que «no hay claridad en muchos conceptos como por ejemplo: pone en el mismo nivel a niños de 10 años y adolescentes de 19. Habla de los derechos de los niños y no de los deberes, se dirige  a los niños y no a los padres».

Información distorsionada, fomenta la irresponsabilidad

A decir de los padres inconformes, la cartilla, que tiene carácter obligatorio, es «una forma de implementar la práctica entre adolescentes de los llamados ‘derechos sexuales y reproductivos’ promovidos por la ONU, por diversos organismos internacionales y por la misma Secretaría de Educación Pública».

En este sentido, cabe recordar que la Secretaría de Educación Pública (SEP), junto con el la SS, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), entre otras instituciones, han promovido el 26 de septiembre como «Día Nacional para la prevención del embarazo no planificado en adolescentes».  

Como parte de esa estrategia, las instituciones participantes llevan a cabo actividades de información sexual -charlas, conferencias- donde, a decir de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), se comparte a los adolescentes «información distorsionada sobre la sexualidad, carente de valores», además de la distribución gratuita de «métodos de planificación familiar».

En una carta dirigida al secretario de Salud, la UNPF ha pedido que retire las cartillas que ya han sido entregadas y se modifique el contenido de estas, así como que se tome en cuenta a los padres de familia.

«El motivo de la petición se debe a que la Cartilla Nacional de Salud, para niños de 10 años de edad hasta adolescentes de 19, tiene afirmaciones que promueven antivalores. Por ejemplo, la cartilla señala: Si tuviste una relación sexual no protegida y han transcurrido más de 72 horas, puedes solicitar anticoncepción de emergencia. ¡Protégete es tu derecho!», señaló.

Ante esto, calificó como grave que la Secretaría de Salud induzca a esta actividad desde los 10 años de edad. Añadió que, además, omiten los graves efectos secundarios que puede tener la ingesta de las pastillas de emergencia en las jovencitas.

Agregó: «también la cartilla dice: ‘Usa condón en cada relación sexual’. El contenido de las cartillas nunca fue acordado con los padres de familia, siendo que somos los primeros, principales e insustituibles educadores de los hijos. Nuestra inconformidad es que no es prudente que a niños de 10 años les estén fomentando esto».

Indicó que el lenguaje usado en la cartilla fomenta que los niños tomen sus decisiones sin tomar en cuenta a sus papás.

La trampa del hedonismo a temprana edad

El Arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, señaló que la Conferencia de Episcopado Mexicano (CEM) ya ha solicitado a la Secretaría de Salud el rediseño de la cartilla al considerar indebida la información que «recomienda en cada relación sexual el uso de la pastilla abortiva de emergencia y el preservativo».

«Querer que los jóvenes vayan empezando su iniciación en el campo de la sexualidad estimulándolos para que vivan una vida sexual prácticamente descontrolada y por si alguna cosa se equivocaron y hay consecuencias se les pide simplemente que acudan a la pastilla o la píldora del día después, esto es simplemente una invitación a una vida de falta de respeto al uso de una sexualidad responsable»,  enfatizó.

«El otorgamiento  de los métodos  anticonceptivos, el preservativo y la anticoncepción de emergencia están fomentando que los adolescentes caigan en la trampa del hedonismo a edad temprana «, argumentó Martín Rábago.

Preocupa «que los padres de familia no ejerzan su derecho a la formación y educación de sus hijos hacia una sana vida sexual», concretó el arzobispo.

El arzobispo dijo que los  adolescentes y jóvenes deben recibir una formación sexual en donde intervengan los padres de familia y el gobierno con respeto a la vida y a la dignidad humana.

«Esto sólo será posible, si los padres de familia asumen sus derechos y  el deber de atender a sus hijos en este aspecto, si el gobierno colabora con ellos provocando el diálogo con las asociaciones de padres de familia a nivel local y nacional y si juntos diseñan una cartilla nacional de salud que respete la vida humana y la dignidad de la persona humana», puntualizó.

Estrategias

Entre las estrategias que han desarrollado los grupos de padres de familia está la de enviar cartas personales al secretario de Salud y al de Educación Pública para solicitar la enmienda de la cartilla.

Además, para quien ya la ha recibido, se invita a mostrar su desacuerdo pegando en las páginas en cuestión la siguiente leyenda: «Por medio de la acción de cubrir estas hojas de la cartilla, ejerzo el derecho primario que tengo de patria potestad sobre mi hijo para educarlo íntegramente, incluyendo su vida sexual. La presente Cartilla vulnera mi derecho al excluirme explícitamente de las decisiones que mi hijo tome sobre su actividad sexual, ya que legalmente se considera delito promover relaciones sexuales entre menores de edad. Viola  los Art.2.2b) y 5.1.b) de la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, pretendiendo monitorear su vida sexual otorgándole libertades y autonomía para que practique el sexo, tan solo recomendándole y ofertándole: métodos anticonceptivos, el condón, la anticoncepción de emergencia, el aborto, todas estas conductas lo sitúan en riesgo de salud y descartan los valores inculcados en nuestra familia. (Art. 4º. Constitucional y Código Civil Federal)».

Por Gilberto Hernández García

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ZENIT Staff

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