ROMA, viernes, 25 diciembre 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI y líderes cristianos han alentado a los 30 mil jóvenes de diferentes Iglesias y comunidades cristianas, convocados por la comunidad ecuménica de Taizé, en la ciudad polaca de Poznan, para vivir un fin de año en oración.
Los jóvenes, procedentes de Europa y otros continentes, reflexionarán en la «Carta de China» escrita por el hermano Alois.
El prior de Taizé compartirá con los jóvenes las experiencias que acaba de vivir en una visita a ese país donde ha podido mantener encuentros con las comunidades cristianas.
En el mensaje que ha dirigido el Papa a los jóvenes les pide «salir al encuentro de los hombres y mujeres que han perdido el sentido de Dios, que le buscan a tientas, a veces sin saberlo».
«Tienen necesidad de encontrarse con verdaderos testigos para que brille para ellos el rostro de Cristo. ¡Que Dios os inspire los gestos y las palabras que hagan accesibles a otros, al regresar a vuestros países, la esperanza que os da la vida y el impulso que su Espíritu quiere dar a toda vida humana!», desea el mensaje pontificio.
«Sí, alegrémonos de la sed que Él mismo ha depositado en vosotros: expresa vuestra dignidad de hijos e hijas de Dios».
Entre los líderes cristianos que han enviado su mensaje a este trigésimo segundo encuentro, que cada año se celebra con motivo del final de año en una ciudad distinta de Europa, se encuentra también el patriarca ecuménico de Constantinopla, Su Santidad Bartolomé I.
«¡No tengáis miedo!», les dice citando palabras de Jesús. «En un período de inestabilidad económica en el que la precariedad laboral se desarrolla sobre el trasfondo de una pandemia, el mundo está afectado por una crisis cuyas ramificaciones se extienden hasta las profundidades de la vida moderna».
«‘Becerros de oro’ hacen su aparición sacrificando la justicia, la igualdad y la libertad sobre el altar del consumismo. Crisis económica, crisis de valores, crisis de identidad, el mundo globalizado se caracteriza por una pérdida del sentido», añade.
Por este motivo el patriarca invita a los jóvenes «a ser testigos vivos de Cristo nacido, testigos de Cristo resucitado, de un Dios que ha entrado en la historia, de un Dios de la creación».
El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, pide a los chicos y chicas responder a esta pregunta: «¿Qué significa vivir una vida verdaderamente humana?».
«Hemos visto cómo la humanidad es desfigurada y herida por falsas ideas de riqueza, falsas ideas de seguridad, falsas ideas de libertad. Nuestra vocación como cristianos es desvelar ante el mundo la verdad de nuestro destino humano».
También han enviado mensajes de apoyo el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y el todavía presidente de la Comisión Europea, Manuel Barroso.
La Comunidad de Taizé es una comunidad monástica cristiana ecuménica, fundada por el teólogo suizo Roger Schutz (el hermano Roger) en 1940 en la localidad francesa de Taizé.