Malasia: Tres iglesias fueron objeto de atentados

El primer ministro y el Partido Islámico condenan los ataques

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KUALA LUMPUR, viernes, 8 enero 2010 (ZENIT.org).- Tres iglesias, una católica y dos protestantes, fueron blanco de artefactos incendiarios en Malasia, en pleno debate sobre el derecho de los católicos a escribir la palabra “Alá”, en un país mayoritariamente musulmán. El primer ministro y el Partido Islámico condenaron los atantados.

Una de las iglesias fue incendiada y sufrió graves daños la noche del jueves en un suburbio de Kuala Lumpur. Dos cócteles molotov fueron lanzados contra otras dos iglesias, pero no se señalaron daños materiales importantes.

“Considero que los acontecimientos de esta noche son muy serios –declaró en rueda del prensa el ministro del Interior, Hishamudin Husein–. Queremos asegurar a la población que no se trata de actos coordinados y planificados”.

El jefe de la policía, Musa Hasan, anunció el despliegue de efectivos para proteger las iglesias, pues grupos musulmanes tenían previsto manifestarse.

El Tribunal Supremo de Malasia suspendió este miércoles la autorización otorgada al periódico católico Herald Weekly de utilizar la palabra “Alá”, después de que el gobierno señalara la amenaza de tensiones religiosas en un país de población mayoritariamente musulmana.

Sin embargo, esa misma instancia había considerado la semana pasada que el Herald Weekly tenía derecho a utilizar la palabra “Alá”.

El primer ministro y el Partido Islamico Pan-Malaysia (PAS), de oposición, condenaron rápidamente los atentados incendiarios en las tres iglesias de Kuala Lumpur, en las primeras horas de este viernes, informa la Unión Católica Asiática de Noticias (UCAN).

El primer ministro Najib Abdul Razak dijo a los periodistas que ha ordenado a la policía instalar seguridad en todas las iglesias.

Algunos católicos malasios dijeron a UCA News que temían que los ataques tuvieran una motivación política y estuvieran conectados con la controversia sobre el uso de los no musulmanes de la palabra “Alá”.

El Islam prohíbe el ataque a cualquier lugar de culto, dijo el vicepresidente del PAS Salahuddin Ayub.

Los atentados a una iglesia católica y dos protestantes causaron daños sólo en uno de los casos. Una bomba de keroseno casera fué arrojada dentro del recinto de la Iglesia de la Asunción, católica, en Petaling Jaya, a las afueras de Kuala Lumpur, en torno a las 4,30 a.m. pero falló en estallar, según el párroco Phillips Muthu.

Un artefacto casero similar fue arrojado dentro del recinto de la Capilla Vida, que pertenece a la Iglesia de los Hermanos, también en Petaling Jaya, dijo a UCA News.

La oficina de la planta baja de la Iglesia Metro Tabernáculo, miembro de las Asambleas de Dios, un grupo de Iglesias protestantes evangélicas, fue incendiada en torno a la medianoche.

Un directivo de las Asambleas de Dios dijo a UCA News que las investigaciones continúan y añadió que era muy pronto para que los líderes de la Iglesia sacaran alguna conclusión sobre los motivos del ataque.

El padre Muthu dijo que pidió a varios parroquianos que rezaran por la seguridad y el bienestar del país. Añadió que ha pedido a los fieles de todas las treinta comunidades eclsiales de base de la parroquia que sigan construyendo amistades con sus vecinos musulmanes y les aseguren que la Iglesia Católica no tiene planes de convertirlos.

Mientras tanto, ONG musulmanas programaron manifestaciones hoy después de la oración del viernes en las mezquitas de todo el país contra la reciente decisión del Tribunal Supremo de permitir a los no musulmanes usar el término “Alá” por Dios. La decisión han sido suspendida hasta que se oiga una apelación.

El jefe de policía del país advirtió a la gente que no participe en las protestas. El primer ministro Najib dijo este jueves que el gobierno era incapaz de parar las protestas pero hizo un llamamiento a la calma.

Algunos líderes cristianos, por otra parte, dijeron que la actual controversia ofrece una oportunidad de diálogo entre cristianos y musulmanes.

Por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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