SANTIAGO DE COMPOSTELA, martes, 6 julio 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI llegará el 6 de noviembre a Santiago de Compostela como peregrino, aseguró el arzobispo monseñor Julián Barrio este martes durante una rueda de prensaen la sede del arzobispado y en la que fue presentado el programa del viaje del pontífice.
Este año, la arquidiócesis de Santiago de Compostela conmemora el año jubilar o Año Jacobeo, el cual se celebra cada vez que el 25 de julio, día de Santiago el Apóstol cae domingo. El próximo será en el año 2021.
«Es la primera vez en la historia de la Iglesia que en un año santo expresamente el Papa haya querido venir», dijo el Arzobispo, quien aclaró que Juan Pablo II visitó esta ciudad en 1982 – que fue también año jubilar – «pero lo hizo con motivo de la visita pastoral que ese año realizó en España. En esta ocasión, el Papa ha querido venir expresamente. De ahí la excepcionalidad de este acontecimiento».
La visita
Monseñor Barrio dijo que en el mes de septiembre este programa será oficializado por la Santa Sede. La visita de Benedicto XVI a Santiago constará de tres actos públicos: el primero será la llegada al aeropuerto de Lavacolla a medio día, donde será recibido oficialmente por miembros de la Casa Real y autoridades eclesiásticas y civiles, nacionales, autonómicas y locales.
El Papa estará acompañado por su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone; el prefecto de Ceremonias Pontificias, monseñor Guido Marini; y diferentes autoridades eclesiásticas y laicales.
«Queremos que el Papa como peregrino de la fe y como testigo de Cristo resucitado, encuentre aquí en nosotros la mejor acogida y la mejor hospitalidad que realmente nosotros podamos ofrecerle», dijo monseñor Barrio.
Tras desplazarse en papamóvil hasta la ciudad, Benedicto XVI entrará en la Catedral por la puerta de Azabachería. Allí rezará por unos minutos en la Capilla de la Comunión, podrá contemplar el Pórtico de la Gloria, rezar ante el lugar donde, según la tradición, yacen los restos del Apóstol Santiago, pasar por la Puerta Santa, abrazar al Apóstol, dirigir unas palabras a los asistentes así como disfrutar del Botafumeiro.
Enfermos, niños y ancianos serán los asistentes a este acto que se desarrollará en el interior de la Basílica Compostelana.
Luego se dirigirá al palacio arzobispal para almorzar y descansar y después presidirá la eucaristía en la plaza del Obradoiro.
Durante las últimas horas de la tarde, el pontífice se dirigirá al aeropuerto de Lavacolla y allí será despedido por un reducido número de autoridades.
Monseñor Barrio dijo que los frutos de la visita del Papa a Santiago de Compostela «los podremos ir descubriendo no sólo a lo largo de este año sino sobretodo en los años sucesivos», y aseguró que Benedicto XVI es muy consciente de lo que Santiago está significando para esa renovación de la realidad europea», por ello, «no ha querido perder esta ocasión que es para mostrarnos con su gesto esta realidad».
El domingo 7 de noviembre el pontífice visitará Barcelona donde consagrará el templo de la Sagrada Familia, del arquitecto Antoni Gaudí, en construcción desde 1882. Allí celebrará una misa en la que se espera la participación de unos 10.000 fieles.
El arzobispo de Santiago de Compostela concluyó su intervención diciendo que espera contar «con una presencia, la mayor posible para manifestar también nuestra acogida, nuestra disponibilidad y para decirle al Santo Padre que en lo poco o mucho que podamos hacer, él puede contar con nosotros en este momento de esta Iglesia peregrina que tiene que caminar entre los consuelos de Dios y las turbaciones del mundo».
Por Carmen Elena Villa