INDORE, lunes, 12 julio 2010 (ZENIT.org).- El padre Anand Muttungal, sacerdote de la diócesis de Bhopal y portavoz de la Iglesia católica en el estado de Madhya Pradesh ha sido amenazado de muerte por extremistas hindúes. Según el obispo de Indore, la India central está en manos de extremistas hindúes.
“La situación es preocupante: la parte central de la India, de este a oeste, está en manos de grupos extremistas hindúes que actúan violentamente en un clima de impunidad”, comentó a la agencia Fides monseñor Chacko Thottumarickal SVD, obispo de Indore, en Madhya Pradesh, lanzando una alarma sobre la proliferación de grupos hindúes, partidarios de una ideología purista que excluiría el carácter pluralista de la nación india.
“En el centro de la India, en estados como Orissa, Madhya Pradesh, Chhattisgarh, las minorías cristianas sufren por las acciones de grupos extremistas hindúes, en parte porque a nivel político, cuentan con la cobertura de los nacionalistas del Bharatiya Janata Party (BJP) que a menudo los protege y garantiza la impunidad”, señaló el obispo de Indore.
El padre Anand, después de la enésima llamada anónima que le amenazaba con la muerte, presentó una denuncia ante la policía de Bhopal, que le aseguró la protección.
La llamada anónima le ordenó abandonar sus actividades sociales. El sacerdote también está comprometido en el diálogo ecuménico e interreligioso.
¿Cómo reaccionar y vivir como cristianos en este contexto tan delicado? El obispo explica a Fides: “En primer lugar tenemos confianza en Dios y en su misericordia. Después tratamos de fomentar buenas relaciones con los líderes religiosos hindúes y de unir todas las fuerzas positivas”.
“Además –añadió- tenemos buenas relaciones con los medios de comunicación, para hacer que emerja la verdad: así tenemos la oportunidad de hacer escuchar nuestra voz y nuestra versión de los hechos. Junto a esto, promovemos la sensibilización de las conciencias sobre el tema de los derechos en todos los niveles. Finalmente gozamos de una buena relación con las autoridades civiles y políticas”.
Algunos políticos tienen una “doble cara” y, al mismo tiempo que le dan la mano a los líderes cristianos, protegen a los fundamentalistas hindúes: “Esto no nos impresiona. Queremos que sepan que no los consideramos enemigos. Queremos poner en práctica el mandamiento del Evangelio de amar a los enemigos y vivir la no violencia”, señaló el obispo.
Monseñor Thottumarickal recordó otro tema sensible: “En Madhya Pradesh está en vigor desde 1967 una ley anticonversión llamada Freedom of Religion Bill, que prohíbe las conversiones realizadas a través del engaño, el fraude o por dinero. Nosotros también creemos en la conversión como un movimiento del corazón, operado por el Espíritu, de lo contrario no es una verdadera conversión. Pero la ley se usa para restringir la libertad de religión y el cambio de religión”.
En este contexto, “la evangelización es realmente un gran desafío por estas trabas y dificultades. Por nuestra parte, sin embargo, debemos despertar el espíritu misionero entre los fieles, a través de una formación permanente”, concluyó el obispo de Indore.