WASHINGTON, martes 13 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Monseñor Joseph Kurtz, arzobispo de Louisville, presidente del Comité de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos para la Defensa del Matrimonio, ha expresado profunda preocupación ante las recientes sentencias de una corte de Massachusetts que rechaza la definición del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
El arzobispo ha presentado el punto de vista de la Iglesia después de que el juez Joseph Tauro, de la Corte Federal del Distrito de Massachusetts, estableciera el 8 de julio que la ley federal actualmente en vigor que reglamenta el matrimonio (el «Defense of Marriage Act») viola el derecho constitucional a la igualdad jurídica de las parejas homosexuales y constituye un impedimento para las competencias de cada uno de los Estados en esta materia.
«El matrimonio, la unión entre un hombre y una mujer, es una institución única e insustituible. El auténtico tejido de nuestra sociedad depende de ella. No hay nada que pueda compararse a la unión exclusiva y permanente del marido y la mujer», aclara el prelado en nombre del episcopado.
«El Estado tiene el deber de utilizar la ley civil para apoyar –es más, para privilegiar de manera única– a esta institución vital de la sociedad civil. Las razones para apoyar el matrimonio con la ley son innumerables, comenzando por la protección del papel único de los maridos y las mujeres, el indispensable papel de los padres y las madres, los derechos de los niños, que con frecuencia son los más vulnerables entre nosotros», añade el obispo.
Por este motivo, en nombre de los obispos de Estados Unidos, monseñor Kurtz expresa «profunda preocupación por estas sentencias peligrosas y decepcionantes, que ignoran los más claros objetivos del matrimonio y que por tanto ofenden a la auténtica justicia».