Lombardi sobre caso IOR: estupor por la confirmación del embargo
ROMA, miércoles 20 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- “La noticia de la confirmación por parte del Tribunal de Revisión, del embargo preventivo de un depósito del IOR sobre una cuenta del Credito Artigiano ha sido tomada con estupor”. Así lo afirmó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi, a la prensa.
En el punto de mira de la magistratura romana se encuentran también otras dos presuntas operaciones del Istituto per le Opere di Religione (IOR), que se remontan a octubre y noviembre de 2009, y que tienen que ver con la retirada de 600.000 euros de una cuenta abierta en Intesa San Paolo y cuyo titular es un sacerdote, y cheques por valor de 300.000 euros ingresados en una cuenta del IOR en una agencia Unicredit.
Desde el pasado mes de septiembre, Ettore Gotti Tedeschi y Paolo Cipriani, presidente y director general, respectivamente, del IOR, están siendo indagados por el Tribunal de Roma por violación del decreto legislativo italiano 231 de 2007, la normativa que recoge la directiva europea sobre el blanqueo de dinero.
La investigación había llevado al embargo preventivo de 23 millones de euros – sobre 28 en total – depositados sobre la cuenta corriente del IOR en el Credito artigiano spa de Roma.
En una carta publicada íntegraen el sitio on-line del Financial Times, el director de la Sala Stampa vaticana había ya explicado que hace tiempo que el IOR “tiene su ubicación en el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano, más allá de la jurisdicción y de la vigilancia de los diversos bancos nacionales.
El IOR, explicaba entonces Lombardi, “no es un banco en el sentido común del término”, sino más bien “un instituto que administra los bienes de las instituciones católicas, que persiguen fines de apostolado religioso y caritativo a nivel internacional”, y que goza de un estátus particular.
Este “hace que su posición en el sistema financiero internacional y en sus reglas requiera una serie de acurdos para establecer los procedimientos necesarios para que la Santa Sede sea incluida en la White List”, que reune a los países que se adhieren a las normas contra el blanqueo de dinero.
Hablando a los periodistas, el padre Lombardi afirmó hoy que se trata “de un problema interpretativo y formal” y que “los responsables del IOR consideran que pueden aclarar toda la cuestión lo antes posible en las sedes competentes”.