CIUDAD DEL VATICANO, viernes 29 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la traducción al español de las Proposiciones 41 a 44 (versión no oficial), de la reciente Asamblea Extraordinaria para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos – cuyo texto oficial está en árabe –, objeto de voto personal por parte de los padres sinodales, presentadas al Papa Benedicto XVI. Este texto, como su nombre indica, tiene carácter propositivo.
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Propositio 41
Judaísmo
El judaísmo ocupa un lugar relevante en la declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano II. Las iniciativas de diálogo y de cooperación con los judíos deben alentarse para profundizar en los valores humanos y religiosos, la libertad, la justicia, la paz y la fraternidad. La lectura del Antiguo Testamento y la profundización de las tradiciones del judaísmo ayudan a conocer mejor la religión judía. Nosotros rechazamos el antisemitismo y el antijudaísmo, distinguiendo entre religión y política.
Propositio 42
Islam
La declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano II, como las cartas pastorales de los Patriarcas Católicos de Oriente, plantean también el fundamento de las relaciones de la Iglesia católica con los musulmaner. El Papa Benedicto XVI declaró: “El diálogo interreligioso e intercultural entre los cristianos y musulmanes no puede reducirse a una elección estacional. Este en efecto es una necesidad vital, de la que depende en gran parte nuestro futuro” (Benedicto XVI, «Encuentro con los representantes de las comunidades musulmanas», Colonia, 20.08.2005).
En Oriente Medio los cristianos comparten con los musulmanes la misma vida y el mismo destino. Edifican juntos la sociedad. Es importante promover la noción de ciudadanía, la dignidad de la persona humana, la igualdad de los derechos y de los deberes y la libertad religiosa que comprenda la libertad de culto y la libertad de conciencia.
Los cristianos de Oriente Medio Oriente son llamados a continuar el fecundo diálogo de vida con los musulmanes. Estos cuidarán de tener a propósito de esto una mirada de estima y de amor, poniendo de parte todo prejuicio negativo. Juntos son invitados a descubrir los respectivos valores religiosos. Ofrecerán así al mundo la imagen de un encuentro positivo y de una colaboración fructífera entre los creyentes de estas religiones, oponiéndose a todo tipo de fundamentalismo y de violencia en nombre de la religión.
CONCLUSIÓN
Propositio 43
Continuación del Sínodo
Las Iglesias que han participado en el Sínodo son llamadas a proveerse de medios para asegurar la continuación, en colaboración con el Consejo de los Patriarcas Católicos de Oriente y las estructuras oficiales de las Iglesias interesadas, y a implicar mayormente a los sacerdotes, los laicos expertos y los religiosos.
Propositio 44
La Virgen María
María, la Virgen de Nazaret, es modelo perfecto de escucha de la Palabra de Dios e hija bendita de nuestra tierra. Desde el inicio de la historia cristiana la reflexión teológica en nuestras Iglesias de Oriente contribuyó de manera decisiva a definir a María con el nombre estupendo de Theotokos, Madre de Dios.
En las liturgias de todas nuestras Iglesias la Virgen María ocupa un lugar por excelencia y estña rodeada del afecto singular de todo el pueblo de Dios.
Precisamente esta hija de nuestra tierra, a la que todas las gentes llaman bendita, viene justamente invocada como Madre de la Ilesia, sobre todo a partir del Concilio ecuménico Vaticano II.
Conscientes de los especiales vínculos que por designio de Dios nos unen a la Madre de Jesús, proponemos que nuestras Iglesias, unidas y en un acto común, confíen todo Oriente Medio a la protección de la Virgen María.
[Traducción de la versión italiana por Inma Álvarez]