BARCELONA, domingo 7 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que Su Majestad Juan Carlos, rey de España, dirigió a Benedicto XVI, en el aeropuerto del Prat, en la ceremonia de despedida al concluir la segunda visita apostólica a este país en este pontificado.
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Santidad,
Us donem de tot cor les gràcies per la Vostra segona Visita pastoral a Espanya.
Una Visita que iniciasteis ayer en la hermosa ciudad atlántica de Santiago de Compostela y que hoy concluye a orillas del Mediterráneo en la preciosa ciudad de Barcelona.
En estos dos días nos habéis vuelto a expresar Vuestra amistad, cercanía y afecto. ¡No sabéis cuánto os lo agradecemos!
Somos también muy sensibles a Vuestras numerosas muestras de generosidad hacia España. Una generosidad que también la Reina y yo mismo siempre hemos apreciado en Vuestra Santidad.
Nos alegra igualmente comprobar las expresiones de cariño, de gratitud y de respeto que habéis recibido por parte de miles de españoles.
Han sido dos jornadas especialmente gratas y llenas de emociones, de indudable significado para la Iglesia Católica y para España. Santiago de Compostela y Barcelona no olvidarán Vuestra Visita.
Muchos siglos separan al Pórtico de la Gloria de la Sagrada Familia. Por ellos ha transitado la aportación artística, cultural y religiosa del Cristianismo, clave para entender la personalidad histórica de España.
Os agradecemos que hayáis viajado a Galicia para uniros a las decenas de miles de peregrinos que se acercan en este Año Santo a la impresionante Catedral de Santiago, la ansiada meta de un Camino europeo cada vez más universal.
Gracias asimismo por venir a Cataluña para celebrar, con toda solemnidad y al calor de una multitud de fieles, la Dedicación del incomparable templo de la Sagrada Familia, uno de los tesoros arquitectónicos de Barcelona más admirados en el mundo, obra del genial Gaudí.
En ambas ciudades nos habéis colmado con palabras de paz y solidaridad, de fraternidad y espiritualidad, llenas de esperanza en que es posible un mundo mejor.
De nuevo gracias de todo corazón por Vuestra memorable Visita. Gracias, no sólo en nombre propio y del pueblo español, sino también del Gobierno de España, de las autoridades autonómicas y municipales que en estos días os han recibido.
¡Y muy feliz regreso a Roma!
Os esperamos con especial ilusión el próximo mes de agosto en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
¡Hasta pronto Santidad!