CIUDAD DEL VATICANO, viernes 9 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El Consejo Pontificio de la Cultura abrió este miércoles una sesión plenaria con novedades: un acto de apertura público fuera del Vaticano y la participación de personas muy diversas.
Se trata de signos para acompañar el contenido de su sesión plenaria, que se celebra desde este jueves hasta el sábado en el Vaticano en torno al tema Cultura de la comunicación y nuevos lenguajes.
Esas novedades representan ya en sí “una manera de hablar a un aerópago mucho más extenso en una plaza mucho más amplia”, explicó el presidente del dicasterio, monseñor Gianfranco Ravasi, ante los micrófonos de Radio Vaticano.
La apertura de la plenaria tuvo lugar en el Capitolio de Roma, y no en el Vaticano como es habitual, y contó con la participación del alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno.
Por otra parte, en esta sesión plenaria intervienen directores de cine, artistas, arquitectos, estudiosos del lenguaje, especialistas en internet,…
El futuro cardenal consideró que “no debemos anunciar sólo en el interior de la penumbra” de las iglesias, “sino que debemos hablar -como decía Jesús- también desde las terrazas y desde los terrados.
“Y nosotros hemos salido, precisamente a la terraza del Capitolio o -si se quiere- de toda la sociedad contemporánea”, destacó.
Comunicación enferma
<p>Respecto al tema de la plenaria, monseñor Ravasi señaló un problema: “que en este momento, la comunicación y el lenguaje están enfermos: tiene muchas enfermedades degenerativas y a la cabecera de este enfermo hay muchos especialistas”.
Y destacó que entre estos especialistas, debe encontrarse también la comunidad eclesial, aunque muchas veces ésta no sepa usar este lenguaje.
Citando la famosa frase “el medio es el mensaje”, el presidente del Consejo Pontificio de la Cultura explicó que en la Iglesia “el contenido es lo primero”, pero “el medio por desgracia muchas veces se ha perdido”.
“Se ha usado un lenguaje y una manera expresiva, por parte de la sociedad contemporánea, que no han sido recogidos por la Iglesia, que ha continuado con su lenguaje”, lamentó.
“De ahí entonces la necesidad de entrar no sólo con el contenido, sino también con el medio, en la comunicación”, añadió.
Según monseñor Ravasi, una de las necesidades fundamentales para lograr esto, es la formación de los pastores de la Iglesia.
“La necesidad de encontrar un lenguaje verdaderamente más capaz de sintonizar con la cultura y con el hombre de hoy es indispensable”, declaró.
Pero esto, sin olvidar “que existe un lenguaje fundamental de referencia del cual no se puede prescindir -concluyó-: hay palabras que deben conservarse”.