ROMA, lunes 22 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Asia Bibi, la crisitana paquistaní condenada a muerte por blasfemia, ha sido liberada de la cárcel tras haber alcanzado la gracia del presidente Asif Ali Zardari.

Lo ha confirmado a ZENIT International Christian Concern (ICC), así como otras instituciones de defensa de la libertad religiosa, así como la agencia de Kuwait Kuna.

Bibi, de 37 años, ha estado encerrada en la cárcel durante muchos meses sin haber sido procesada y hoy había sido declarada "inocente" por el ministro de las Minorías de Pakistán, Shahbaz Bhatti, que también es cristiano.

Bhatti había pedido al presidente Zardari que la mujer, madre de cuatro hijos, fuera liberada por "no haber cometido actos blasfemos".

Este sábado, Bibi había firmado un llamamiento para pedir la gracia al presidente, que fue entregado a Zardari por el gobernador de Punja, Salman Taseer.

Para salvar a la mujer se movilizó Benedicto XVI, así como buena parte de la comunidad internacional.

Bibi había sido condenada a muerte por un juez del distrito paquistaní de Nankana, en la provincia central de Punjab. La condena fue dictada por hechos que se remontan a junio de 2009, cuando la mujer había sido denunciada con la acusación de haber ofendido al profeta Mahoma durante una discusión con unas musulmanas.

Asia Bibi, según fuentes locales, ha sido llevada a una localidad no revelada por su seguridad, pues en el pasado personas que han sido declaradas inocentes de acusaciones de blasfemia han sido asesinadas por la población.

La mujer vivía con su esposo, Ashiq Masih, con sus tres hijas y un niño, el barrio "Chak 3" en el pueblo de Ittanwali, no muy lejos de la ciudad de Nankhana Sahib, al este de Lahore, provincia de Punjab. En el asentamiento Chak 3 sólo viven tres familias cristianas, en medio de una población musulmana.