Por H. Sergio Mora
ROMA, miércoles 30 mayo 2012 (ZENIT.org).- Costa Rica se ha desarrollado en gran parte gracias a que se ha acercado mucho a los principios del cristianismo como la solidaridad, la justicia y la paz. Benedicto XVI tiene muy presente la preocupación ambiental de Costa Rica, espera que esta línea se mantenga y sabe que las diferencias existentes con Nicaragua serán resueltas por el Tribunal Internacional de la Haya.
Lo indicó a ZENIT la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda, en una rueda de prensa que se realizó ayer en el Instituto Italo Latino Americano, antes de partir para Suiza en donde hoy se encuentra y concluirá su gira.
Laura Chinchilla Miranda fue elegida el 7 de febrero de 2010 como presidenta de la República para un período de cuatro años y fue vicepresidenta durante el gobierno del premio nobel, Oscar Arias. La visita de Chinchilla en el Vaticano es parte de la gira que realiza por varios países europeos. Ahora está en Suiza y ya visitó entre otros a Francia y Alemania.
“ El santo padre la tiene muy presente la preocupación por la variable ambiental de manera que se tocó el tema –indicó la presidenta- y le agradecí mucho el hecho que él alabara la presencia tan profunda que tiene esta variable en los planes de desarrollo de Costa Rica”. Y añadió que el papa mantiene “su expectativa para que Costa Rica se mantenga en este camino y no lo abandone”.
Si bien Costa Rica –como indicó la presidenta- está empeñada en un proceso de renovación de las fuertes energéticas con energías sustentables, los medios informativos han destacado recientemente la protesta de Nicaragua por la construcción de una carretera por parte de Costa Rica, en una zona limítrofe, que está causando un fuerte impacto ambiental al ecosistema en la zona.
Otro de los motivos de tensión en las relaciones entre ambos países surgió en 2010 en torno al dragado del Río San Juan y la presencia de tropas militares nicaragüenses en la Isla Calero. Ambos países defienden su soberanía en la zona. El caso está en los tribunales internacionales. La Corte Internacional de Justicia de La Haya ordenó a Nicaragua y Costa Rica abstenerse de enviar y estacionar fuerzas de seguridad en este territorio en disputa en el río fronterizo San Juan, hasta que emita un fallo final.
Sobre estos problemas limítrofes existentes con Nicaragua, ZENIT le preguntó a la presidenta si el tema fue hablado durante la visita que realizó en el Vaticano o se había pedido la mediación del mismo, a lo que respondió recordando que Costa Rica no tiene Ejército y que considera la resolución de los mismos en los foros internacionales, si bien indicó, que el Vaticano fue actualizado sobre la situación existente.
“En cuanto a algunas diferencias –indicó Chinchilla Miranda- que tienen mi país con naciones vecinas, les recuerdo que Costa Rica es una nación desarmada, Costa Rica no provoca conflictos y trata de evitarlos y cuando surgen conflictos provocados por terceros procura recurrir al derecho internacional”.
Y puntualizó que “en este sentido simplemente se aprovechó para actualizar la situación y las diferencias que tenenos con nuestro vecino del norte y seguimos confiando que el fallo final que se está gestionando en el Tribunal Internacional de la Haya nos resulte favorable”.
Sobre la catolicidad del pueblo costarricense, cuyo Estado es confesional con una Constitución que establece al catolicismo como la religión oficial, la presidenta indicó: “Costa Rica es un país mayoritariamente católico, el 75% profesa esta fe, y un país que ha acercado mucho su desarrollo a los principios del cristianismo como la solidaridad, la justicia y la paz, de manera que el encuentro con su santidad Benedicto XVI resulta siempre un encuentro relevante para los presidentes de mi país”.
Recordó que “el santo padre mandó su bendición y un saludo cariñoso a nuestro pueblo” y que el encuentro sirvió para invitarlo a Costa Rica “si bien sabemos que tiene una agenda compleja y cargada”. En el encuentro el Vaticano recordó la importancia de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Después de la audiencia con Benedicto XVI (ver: http://www.zenit.org/article-42307?l=spanish) la presidenta realizó una disertación en el Vaticano, en la Pontifica Academia de las Ciencias Sociales. Con la presencia del cardenal Antonio Cañizares prefecto de la congregación del culto divino; del Gobernador de la Ciudad del Vaticano, el cardenal Giuseppe Bertello y de numeroso público entre los cuales diversos embajadores ante la Santa Sede.