Por Sergio H. Mora

ROMA, Domingo 13 mayo 2012 (ZENIT.org).- El sacerdote cubano Félix Varela es Venerable. La esperada noticia oficial llegó el pasado viernes 11 a través de las páginas del diario vaticano L’Osservatore Romano. Poco antes, el día de pascua, el anuncio había sido hecho en La Habana, en Nueva York, en Miami y en Saint Agustine (Florida), o sea en todas las diócesis que tuvieron que ver con la causa.

Durante el viaje apostólico de Benedicto XVI a Cuba, del 27 al 29 de marzo, el siervo de Dios Félix Varela ya era venerable dos semanas atrás, pero en los discursos oficiales del papa, escritos antes del 14 de marzo, solo fue mencionado con el título de siervo de Dios.

Ahora el próximo paso será la beatificación, si bien para ello Dios deberá hacer un milagro por la intercesión del venerable Félix Varela. Lo indicó este sábado en Roma el postulador de la causa, el hermano de La Salle, Rodolfo Meoli, en entrevista a ZENIT.

¿Desde cuando es venerable Félix Varela?

-Hno. Rodolfo Meoli: El decreto oficial es del 14 de marzo, justamente antes del viaje del papa a Cuba. Muchos deseábamos que todo estuviera listo de manera que el papa hiciera este “regalo” a la iglesia cubana en ocasión de su viaje. Después hubo alguna distracción y nadie pensó en sustituir en los discursos del papa, seguramente preparados antes del 14 de marzo, la palabra 'Siervo de Dios' por 'Venerable'. El cardenal de La Habana, Jaime Ortega, había recibido entretanto de las manos de monseñor George Gänswein, secretario particular del papa, dos copias del decreto.

¿O sea que fue L’Osservatore Romano el que dio la noticia al pueblo?

-Hno. Rodolfo Meoli: El diario vaticano dio la noticia al mundo, en la edición del viernes 11 de mayo, pero con esta precisión: “El 14 de marzo 2012, el sumo pontífice autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto sobre las virtudes heroicas del siervo de Dios Félix Francisco José de la Concepción Varela Morales, sacerdote diocesano nacido en La Habana (Cuba) el 20 de noviembre de 1788 y muerto en Saint Augustine (Estados Unidos) el 25 de febrero de 1853”.

Fueron entonces, el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, como el de Nueva York, Timothy Dolan, el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, y el obispo de Saint Augustine, Felipe Estévez, quienes dieron el solemne anuncio el día de Pascua en las respectivas catedrales. Por lo que se refiere a Nueva York, hay un video en le que se ve y escucha al arzobispo que en la misa de pascua, en San Patricio, llamó al obispo auxiliar de Brooklin, Octavio Cisneros, para que hiciera el anuncio, pues era el vice-postulador de la causa del venerable cubano.

¿Nos ayuda a recapitular cómo se desarrolló el proceso?

-Hno. Rodolfo Meoli:Las tres últimas fases fueron: el veredicto, llamémoslo así, de la Comisión compuesta por 9 teólogos que juzgaron y dieron todos su parecer positivo al dossier presentado en su tiempo por la Postulación. Esto fue el 13 de diciembre del año pasado. El parecer final positivo de la Comisión de 15 cardenales y obispos fue el 6 de marzo pasado. Y para concluir, la autorización del santo padre al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos para que publique el decreto sobre las virtudes heroicas del siervo de dios.  El decreto lleva la fecha del 14 de marzo de 2012, con el sello a seco de la Congregación de la Causa de los Santos y firmado por el prefecto el Cardenal Angelo Amato y por el secretario, excelentísimo Marcello Bartolucci.

El padre Felix Varela

El padre Varela es considerado uno de los forjadores de la nación cubana. Nació en La Habana en 1788. A los 23 años es ordenado sacerdote en la catedral de La Habana y nombrado profesor de filosofía, física y ética en el seminario de la capital a los 24 años. Allí prepara el primer laboratorio de Física y Química del país.

En la historia de la cultura cubana, el padre Félix Varela ocupa un lugar de absoluta preeminencia por su contribución al desarrollo de la cultura nacional, por su acentuado patriotismo y su preclara virtud. Fue profesor, educador y modelo de piedad para sus discípulos. En 1821, con 34 años, fue elegido diputado y enviado como representante de Cuba a las Cortes de Madrid.

Las tres propuestas de ley que hizo durante su estadía en España fueron: de un Gobierno para las provincias de ultramar; la independencia y la abolición de la esclavitud. Sobre las provincias de ultramar, escribió: “Las leyes se humedecen y debilitan atravesando el océano y a ellas las sustituye la voluntad del hombre”.

No logró hacer pasar ninguna de dichas propuestas y tras la restauración del absolutismo real en 1823 tuvo que dejar España; no pudiendo volver a Cuba se exilia en Estados Unidos, desde donde en Nueva York, continuó su batalla.

Fue un sacerdote ejemplar, realizó escuelas, construyó iglesias y evangelizó a los pobres e inmigrantes ayudándoles a integrarse. Falleció en Estados Unidos, el 25 de febrero de 1853. Sus restos reposan en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.

Nacido en el paso crucial de dos siglos, supo hacer propias las inquietudes ante los interrogantes de la razón, preservando la esencia de la cultura cristiana y al mismo tiempo abriendo a las nuevas exigencias del pensamiento.

En 1981, el gobierno de Cuba crea la Orden Félix Varela, como el mayor galardón del país.