BRESSO, domingo 3 junio 2012 (ZENIT.org).- Al final de la Eucaristía que cerró el VII Encuentro Mundial de las Familias, presidida por Benedicto XVI, se anunció la solidaridad del papa con los damnificados de los recientes terremotos en Italia, dedicándoles una cantidad importante recolectada por la Diócesis de Milán.
Al acabar la santa Misa, monseñor Erminio De Scalzi, presidente de la Fundación Milán Familias 2012, anunció que de los donativos recogidos por la Diócesis de Milán con motivo de la visita del santo padre, quinientos mil euros fueron dedicados por el papa a las poblaciones daminificadas por el reciente terremoto en Emilia y la baja Lombardía.
El donativo fue entregado simbólicamente a monseñor Busti, obispo de Mantua.