LIMA, jueves 21 junio 2012 (ZENIT.org).- El presidente de la Comisión de Familia, Infancia y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor José Antonio Eguren Anselmi, por medio de un comunicado, cuestionó un polémico proyecto de ley que bajo el pretexto de legalizar las relaciones sexuales entre adolescentes, deja indefensos a los menores de edad frente a una violación.
Monseñor Eguren alude al proyecto aprobado en la Comisión de la Mujer del Congreso de la República y hace un llamamiento a los congresistas integrantes de la Comisión de Justicia, quienes finalmente decidirán su aprobación antes de ser presentado al Pleno del Congreso, para que desestimen este dictamen.
Según afirma el obispo responsable de Familia, el proyecto elimina la protección que actualmente brinda el Código Penal a los menores de edad frente a una violación, deja totalmente desprotegido a un menor de edad entre 14 y 18 años en el caso de que éste sea violado por un adulto que lo seduzca; y plantea que el menor de edad víctima deba demostrar que ha sufrido una violación.
“Resulta contradictorio, por decir lo menos, que por un lado las autoridades políticas manifiesten reiteradamente su compromiso de disminuir el embarazo adolescente, la protección del menor, el papel tutelar de los padres de familia, y por el otro lado alienten su desprotección con proyectos de ley como el que se acaba de aprobar en la Comisión de la Mujer del Congreso de la República”, sostiene monseñor Eguren.
Así mismo, advierte que con este proyecto los padres quedan marginados como primeros formadores y responsables de sus hijos y eventualmente podría legalizarse a futuro “la prostitución de menores de edad siempre que sea voluntaria”.
“¿Qué pasará con todos aquellos violadores que actualmente están procesados y detenidos por haber violado a un menor de edad entre 14 y 18 años, ya que éstos podrían invocar en su favor en sus procesos penales esta norma de ser aprobada?”, se pregunta.
Finalmente, el prelado recuerda que “la función del Estado es la de velar por la integridad física, psicológica, emocional y moral de todos los ciudadanos. Aprobar este Proyecto de Ley marcaría un retroceso en lo que atañe a la protección que el Estado debe a los menores de edad que, además no hay que olvidar, están bajo la patria potestad de sus padres que este Proyecto de Ley pretende olvidar y relativizar”.