CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 20 junio 2012 (ZENIT.org).- El papa Benedicto XVI, al término de la audiencia general de hoy, ha hecho un llamamiento para "que cese inmediatamente el derramiento de sangre" en Nigeria.
Como se sabe, los cristianos del norte de Nigeria siguen siendo sacudidos y golpeados con explosiones de bombas por los temidos jihadistas islámicos Boko Haram. El domingo pasado, cristianos de cinco diferentes iglesias en el estado norteño de Kaduna fueron el blanco de explosiones de bombas cuando se reunían para ejercer su libertad religiosa en el culto del domingo, con el resultado de más de 31 muertos y varios heridos.
El papa ha dicho esta mañana: "Sigo con preocuapción las noticias que provienen de Nigeria, donde continúan los atentados terroristas dirigidos sobre todo contra los fieles cristianos".
"Mientras elevo la oración por las víctimas y por cuantos sufren --añadió el papa--, hago un llamamiento a los responsables de las violencias, para que cese inmediatamente el derramamiento de sangre de tantos inocentes".
Así mismo, Benedicto XVI ha auspiciado, además, "la plena colaboración de todas las componentes sociales de Nigeria para que no se persiga la vía de la venganza, sino que todos los ciudadanos cooperen en la edificación de una sociedad pacífica y reconciliada, en la que sea plenamente tutelado el dercho de profesar libremente la propia fe".