ROMA, domingo 2 setiembre 2012 (ZENIT.org).- Se ha dado un giro en el caso de la adolescente cristiana Rimsha Masih, quien fuera acusada de blasfemia por el imán de su barrio, Khalid Jadoon, de haber quemado páginas de un libro que se utiliza para enseñar a leer el Corán.
Según testigos de los hechos, entre ellos el vice-imán de la mezquita, Hafiz Muhammad Zubair, el acusador –hoy arrestado en la misma prisión de Rimsha–, habría incriminado a la pequeña con pruebas falsas ante la policía, entre las que habría incluido páginas del Corán arrancadas del libro por él mismo.
Según el testigo principal, el imán Jadoon les habría dicho que este sería el único modo “de expulsar a los cristianos del área”.
De ser cierto, al religioso musulmán le espera una severa condena que viene siendo examinada por los ulemas de todo el país, a solicitud del presidente del Consejo de los Ulemas pakistaníes, Tahir Ashrafu, quien a la vez ha solicitado al presidente de la República que deje libre de inmediato a la pequeña y garantice su seguridad. (javv)
Con información de la AGI Italia y The Express Tribune