CIUDAD DEL VATICANO, jueves 20 diciembre 2012 (ZENIT.org).- El padre Federico Lombardi SJ lamenta el malentendido generado por algunos medios de opinión, en relación a un supuesto gesto de bendición del papa Benedicto XVI a una personalidad ugandesa reputada como “homófoba” por ciertos comentaristas y que promueve iniciativas políticas en esa línea. Recuerda la oposición del santo padre a la pena de muerte.
Un grupo de diputados ugandeses, entre ellos la presidenta del Parlamento Rebecca Kadaga, anglicana, asistieron en efecto, entre millares de visitantes, a la audiencia general del miércoles 12 de diciembre, en la sala Pablo VI del Vaticano.
La señora Kadaga se declara a favor de una ley que castigue las relaciones homosexuales con la pena capital.
El padre Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, recuerda la oposición total de la Santa Sede y de la Iglesia a la pena de muerte, como indica el Catecismo de la Iglesia Católica.
El portavoz vaticano puso las cosas en su sitio: “las relaciones con la delegación no se salieron del marco normal y no hubo ninguna bendición”.
Y precisó; “El grupo de diputados ugandeses saludó al papa, como hicieron tantas otras personas que particiron en la audiencia con el papa, lo que en ningún caso es un signo específico de aprobación de las acciones o propuestas de la señora Kadaga”.
Por otra parte, el proyecto de ley fue severamente condenado por monseñor Cyprian Kizito Lwanga, arzobispo católico de la capital, Kampala, que recomienda “un enfoque cristiano benevolente”.