CIUDAD DEL VATICANO, domingo 9 diciembre 2012 (ZENIT.org).- Esta tarde, en la basílica vaticana, tuvo lugar la celebración de una Eucaristía --presidida por Benedicto XVI- que marca el inicio del congreso en conmemoración de los quince años de la exhortación pontificia Ecclesia in America. El evento está organizado por la Pontificia Comisión para América Latina y los Caballeros de Colón. Al final de la ceremonia Benedicto XVI bajó hasta la Basílica de San Pedro para dirigir un saludo en español e inglés a los participantes.

Benedicto XVI en su homilía dijo que lacitada exhortación "apuntaba ya a retos y dificultades que en la hora actual siguen presentes con singulares y complejas características".

"El secularismo --añadió- y diferentes grupos religiosos se expanden por todas las latitudes, dando lugar a numerosas problemáticas. La educación y promoción de una cultura por la vida es una urgencia fundamental ante la difusión de una mentalidad que atenta contra la dignidad de la persona y no favorece ni tutela la institución matrimonial y familiar".

"¿Cómo no preocuparse por las dolorosas situaciones de emigración, desarraigo o violencia, especialmente las causadas por la delincuencia organizada, el narcotráfico, la corrupción o el comercio de armamentos? ¿Y qué decir de las lacerantes desigualdades y las bolsas de pobreza provocadas por cuestionables medidas económicas, políticas y sociales?", se preguntó Benedicto XVI.

"Queridos amigos, el amor de Cristo nos urge a dedicarnos sin reservas a proclamar su Nombre en todos los rincones de América, llevándolo con libertad y entusiasmo a los corazones de todos sus habitantes. No hay labor más apremiante ni benéfica que ésta. No hay servicio más grande que podamos prestar a nuestros hermanos. Ellos tienen sed de Dios", exhortó el papa.

Y puso como "modelo de disponibilidad a la gracia divina y de total solicitud por los demás", que resplandece en ese continente "la figura de María Santísima, Estrella de la nueva evangelización, y a quien se invoca en toda América bajo el glorioso título de Nuestra Señora de Guadalupe".

Concluyó afirmando: "A la vez que encomiendo a su materna y amorosa protección este Congreso, imparto a sus organizadores y participantes la Bendición Apostólica, prenda de incesantes favores divinos".

La imagen de María de Guadalupe, grabada en el poncho de san Juan Diego, representa las realidades y los temas que afrontaran en estos días, personas llegadas a Roma, desde Canadá, Estados Unidos, Hispanoamérica, Brasil".

Con motivo de los quince años del Sínodo de los Obispos para América, la Comisión Pontificia para América Latina organiza un Congreso que empieza hoy, fiesta de san Juan Diego (ver: http://www.zenit.org/article-43812?l=spanish), y termina en la celebración de la Virgen de Guadalupe el próximo día 12.

El congresolleva por título "Tras las huellas de la exhortación apostólica potsinodal Ecclesia in America, bajo la guía de Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de toda América, Estrella de la Nueva Evangelización".

En la rueda de prensa de presentación del congreso, el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, cardenal Marc Ouellet dijo que este es el primer gran evento en el ámbito de las celebraciones del Año de la Fe en el Vaticano.

Leer las palabras íntegras de la homilía del papa en: http://www.zenit.org/article-43820?l=spanish.