La discapacidad en el ser humano no es una limitación para lograr un objetivo. Así lo demuestran un grupo de jóvenes con un cierto nivel de Sindrome de Down, quienes han recibido formación en arte, gastronomía y como meseros, a fin de desarollar sus capacidades en  “La Trattoria degli amici”, restaurante promovido por una cooperativa de la Comunidad de San Egidio en Roma.

Estos jóvenes con handicap le dan vida a “La Trattoria degli amici”, el cual fue creado en 1991 en Roma donde la buena comida, el vino, la amistad y la excelente atención a los clientes hacen que sea placentero disfrutar el buen gusto por la comida romana.

Una historia de fe

Uno de los responsables de la "La Trattoria degli amici" nos recordaba que en 1991 funcionó por primera vez el negocio bajo el nombre de "Pane, Amore e Fantasia" con cuatro personas con habilidades especiales y un grupo de jóvenes voluntarios de la Comunidad de San Egidio, entidad que ha continuado con el proyecto hasta el día de hoy, siempre en el barrio romano de Trastevere.

Con el tiempo, el restaurant comenzó a ser muy conocido en el ambiente romano, y captó la atención entre los turistas. Ante esta gran expectativa de crecimiento sostenido, los miembros de la cooperativa propusieron transferirse en 1998 a la Plaza de San Egidio número 6, donde actualmente funciona el local con una capacidad para 80 personas.

Para obtener un buen resultado con calidad en el proyecto, y con miras a insertar en el mundo del trabajo a estas personas muy especiales, la comunidad invierte en la formación y educación porque cree en la igualdad de oportunidades, la potencialidad y la capacidad de crecimiento de las personas.

Trabajo solidario

En el caso del restaurant, se ha creado una cadena productiva bastante interesante. Por ejemplo, el vino que se produce en Sicilia tiene la marca y logo del restaurant, entre ellos los vinos: Rosso degli Amici, Bianco degli Amici, Rosé Syrah. Además, el restaurant promueve el proyecto de la Comunidad de San Egidio “Wine For Life”, cuyo propósito es brindar una mejor calidad de vida a hombres, mujeres y niños del África que sufren de la enfermedad hasta ahora incurable, el SIDA.

La combinación entre buena comida y arte hace atractivo el ambiente, al admirar la exposición de cuadros con imágenes abstractas y figurativas de algunos artistas con habilidades especiales de la Comunidad San Egidio. El ambiente es tranquilo, con fondo de música clásica y cuenta con la excelente atención de los jóvenes, quienes con una sonrisa te dan la bienvenida y te explican la variedad de platos y vinos. Ingredientes que hacen más placentero disfrutar de la buena comida romana.

Otra de las particularidades de este lugar, son las camisetas que llevan puestas algunos meseros como Valeria y Mauricio, quienes tienen un logo que dice “amigo”.

Iniciativas como la de Santo Egidio se deberían repetir e implementar en diversos puntos del mundo, sobre todo en países en vías de desarrollo y del tercer mundo, con el propósito de promover la integración al trabajo de las personas con habilidades especiales.

Si se da una vuelta por el barrio romano de Trastevere, no deje de visitar a Valeria, Mauricio y a los demás "amigos".