Mientras en Corea la tensión sigue alta y Pyongyang amenaza con nuevos test nucleares, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, será recibido el martes próximo en el Vaticano por el papa Francisco.
Lo anunció anoche en rueda de prensa el portavoz de las Naciones Unidas, Martin Nesirky. «El secretario general se reunirá con el papa Francisco y discutirán sobre la cooperación entre Naciones Unidas y la Santa Sede», informa el boletín de prensa que reporta el texto del briefing.
Se trata del primer encuentro entre el número uno de las Naciones Unidas y el nuevo pontífice, en un momento en que la situación de Corea del Norte es particularmente grave.
El secretario general de la ONU, originario de Corea del Sur, se encuentra actualmente en España y después de pasar por La Haya irá a Roma, en donde además se reunirá con el presidente de Italia y los presidentes del Parlamento.
El jueves en cambio, Ban Ki-moon proseguirá su gira hacia Washington en donde se reunirá con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, “para hablar de la crisis en Siria y de otros asuntos”, informaron fuentes oficiales estadounidenses que consideraron se trata de una “demostración de la alianza sólida entre Estados Unidos y las Naciones Unidas para hacer frente a una amplia gama de desafíos globales».
Entretanto la tensión en Corea sigue alta. “Estados Unidos no excluye la posibilidad de que Corea del Norte pueda efectuar un nuevo lanzamiento de misiles o un cuarto test nuclear”, indica hoy diario vaticano L’Osservatore Romano, citando al portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney que en rueda de prensa indicó que «un paso de este tipo estaría en línea con la actual retórica belicosa del régimen comunista».
“Carney –añade el diario vaticano- aseguró que Estados Unidos colabor en estrecho contacto con Rusia, China y los aliados (Japón y Corea del Sur) para intentar de hacer desistir a Corea del Norte de realizar nuevas provocaciones”.
El día del inicio del pontificado del papa Francisco, el número uno de Naciones Unidas hizo llegar al papa sus felicitaciones y deseó que prosiga en la promoción del diálogo entre religiones siguiendo la estela de Benedicto XVI.