Los patriarcas presentes en Roma visitaron al papa emérito Benedicto XVI al finalizar la Plenaria de la Congregación para las Iglesias orientales (19 al 21 de noviembre). Lo ha contado Raphael Louis Sako I, patriarca caldeo y arzobispo de Bagdad, en declaraciones tomadas por la web de su arquidiócesis: "Hemos tenido un encuentro amistoso, le hemos preguntado por su salud y él nos preguntó por la situación en Oriente Medio y por la situación de los cristianos orientales", informa AsiaNews.

El encuentro tuvo lugar en la tarde del 23 de noviembre en el monasterio Mater Ecclesiae, en el Vaticano, donde el papa emérito reside desde su regreso de Castelgandolfo, donde pasó las primeras semanas tras su renuncia. Su beatitud Raphael Louis Sako le dijo a Benedicto XVI: "Santidad, venimos de nuestro hotel bajo la lluvia como peregrinos y por lo tanto merecemos una bendición especial y una plegaria especial por Irak". En respuesta el papa emérito dijo "Todos los días rezo por Irak, Siria y por el resto de Oriente".

A continuación Sako le pidió: "Santidad, está jubilado, pero ¿no hay alguna posibilidad que vaya a Irak? Y Benedicto sonriendo le dijo concluyendo el encuentro: "Estoy envejeciendo y soy un monje que decidió pasar el resto de su tiempo en la oración y en el descanso".

Tras la eucaristía de clausura del Año de la fe, el 24 de noviembre, el patriarca caldeo propuso también al papa Francisco que fuera a visitar Irak: "Le dije que había llegado el momento de venir a encontrarnos. Francisco respondió con una sonrisa y prometió una visita".