En un acto celebrado esta martes en el Palacio de la Zarzuela de Madrid, el presidente de Cáritas Española, Rafael del Río Sendino ha recibido de manos de Su Majestad la Reina la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social concedida por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a esta institución de la Iglesia en España.
Doña Sofía -que estuvo acompañada por la Princesa de Asturias, Doña Letizia- hizo entrega de las condecoraciones de la Orden Civil de la Solidaridad Social a todas las personas y entidades galardonadas en la última edición.
En concreto, la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social fue concedida, además de a Cáritas Española, a la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y, a título póstumo, a la política Mercedes de la Merced y a la periodista Concepción García Campoy.
Cáritas Española recibió este importante reconociento por su labor de apoyo y promoción social a personas y grupos en situación de exclusión social y su dilatada labor de lucha contra la pobreza.
Con sus programas de desarrollo social esta entidad eclesial da respuesta a las demandas de alimentación, vivienda, acceso al empleo, a la salud y a la educación de las personas que más lo necesitan. Además, su red de voluntariado permite realizar tareas de acogida y asistencia a personas en situaciones de especial vulnerabilidad.
En su momento, Cáritas Española agradeció públicamente la concesión por el Consejo de Ministros de la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social.
Al hacerse eco de esta decisión, el Equipo Directivo de Cáritas quiso dejar constancia de la dedicación y el compromiso de quienes son los auténticos destinatarios de esta distinción: los miles de voluntarios, colaboradores y trabajadores que, con su ejemplo de solidaridad y entrega en las parroquias y los distintos centros y servicios de la institución, acompañan cada día a los últimos y no atendidos de la sociedad.
«Son estos hombres y mujeres los que hacen posible la misión de Cáritas para promover en el seno de la comunidad cristiana la solidaridad y la ayuda al desarrollo integral de la dignidad humana de todas las personas que, dentro y fuera de nuestras fronteras, se encuentran en situación de precariedad», señaló Cáritas en un comunicado.
En línea con las palabras del papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Río, desde la entidad de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España aprovecharon la concesión de este galardón para hacer «un llamamiento a quienes tienen más recursos, a los poderes públicos y a todos los hombres de buena voluntad comprometidos en la justicia social: que no se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario». Como afirma el Pontífice argentino, «no es la cultura del egoísmo, del individualismo, que muchas veces regula nuestra sociedad, la que construye y lleva a un mundo más habitable, sino la cultura de la solidaridad; no ver en el otro un competidor, sino un hermano».
Y para lograr esa sociedad nueva, reiteraron la alerta dirigida a los poderes públicos durante la última Asamblea General de Cáritas Española sobre los efectos de las reformas en marcha, que «tienen un importante impacto en la garantía de los derechos, las políticas sociales y la lucha contra la pobreza y la exclusión».
La Orden Civil de la Solidaridad Social fue aprobada el 17 de abril de 1989, en sustitución de la antigua Orden de Beneficencia, y es una condecoración que se concede en reconocimiento a las personas que se hayan distinguido en la promoción o desarrollo de actividades y servicios relacionados con la solidaridad y la acción social, que hayan supuesto un beneficio al bienestar social.